A los 15 años, Juan Otero tiene una personalidad histriónica y no pasa inadvertido. El segundo hijo de Florencia Peña con el músico Mariano Otero se destaca por su forma de ser llamativa y su carácter desprejuiciado. El año pasado hizo un fiestón cuando cumplió los 15 y eso le valió un sinfín de críticas.
Ahora, en diálogo con Nico Peralta para Pronto, el actual conductor del programa Te pido mildis -que sale por streams de Telefe de lunes a miércoles de 16 a 18-, habló a fondo sobre el tema. Y se refirió como nunca a un tema sensible: cómo le afectan las críticas a su mamá.
-El año pasado festejaste con todo tus 15 y se armó revuelo porque no es tan común que un varón lo haga. ¿Cómo surgió todo?
-Básicamente fue una idea de quería concretar. Todo lo que me gusta y me propongo, lo hago. “¿Por qué no puedo hacer una fiesta de 15?”, me pregunté. No era un sueño de chico sino que se me ocurrió ahí. Mi mamá me ayudó a terminar la idea pero me tuvo que bajar un poco porque yo quería entrar con arneses colgando del techo. Hicimos una fiesta inolvidable para mí y supongo que también para los invitados. La organizó todo Plan V, de Claudia Villafañe y me encantó porque estuvieron en cada detalle.
-¿Te criticaron mucho?
-Sí, ¡un montón! Lo que me sorprendió mucho es que todos cuestionaban la guita con la que se hizo la fiesta. “Eso es con la nuestra, con la nuestra”, me ponían en las redes sociales y no entiendo la finalidad, como si mi vieja no laburara. O como si todo nos hubiera caído del cielo. Rarísimo. Entiendo que la idea era atacar a mi mamá pero ella labura desde los 7 años y no paró hasta el día de hoy.
-¿Contestás a los ataques?
-No, no me importa. Son comentarios siempre desde la envidia. Y cualquier cosa que hagamos es una excusa para terminar criticando a mi vieja. A la que quieren matar es a ella, no a mí. ¿Si me duelen los ataques? Me duele ver que a ella le duela. Muchas cosas a mi mamá le afectan y le duelen, claro. Sobre todo cuando se trata de temas laborales y quienes trabajaron con ella te pueden decir el ambiente re lindo que genera en sus laburos. Es una gran capitana.
-¿Cómo es tu vínculo con Flor?
-Muy cercano. Más últimamente, que compartimos mucho el lado artístico. Tal vez de más chico lo compartíamos pero ahora más en profundidad. En unos días me voy a estudiar a Nueva York y me está ayudando mucho con eso. Me voy dos semanas a la escuela Go Broadway, a formarme en comedia musical. Me voy con mi papá porque mi mamá está haciendo Mamma Mia! y no me puede acompañar. Con mamá tenemos una relación súper estrecha de amor y de arte.
-¿Te pone límites?
-No pero sí me dice: “Cuidate con esto, fijate aquello otro”. Me pide que le avise cuando salgo y me dice que le mande mensajes para saber que estoy bien. En cierto punto, me pone condiciones pero no me limita en nada de lo que quiero hacer. Eso genera confianza y tranquilidad en nuestra relación. Igual soy muy independiente.
-¿Cómo es ser hijo de Florencia Peña?
-A mí me encanta, sobre todo porque amo tener una madre talentosa. No es que es una mujer famosa y nada más. Mamá canta, baila, actúa y todo lo que se propone, lo hace y lo logra. Es una gran referente para mí, para mi vida y para mi futuro. La admiro mucho. Lo único que puedo hacer es admirarla y no la puedo criticar porque no tengo nada que decir. Y si alguna vez tengo algo que decirle, lo hago como una crítica constructiva. Nunca desde el lado de maldad y ella lo acepta, lo toma y lo corrige.
-¿Su sobreexposición no te afecta?
-A veces, eso no está bueno y si vamos a comer a algún lugar, todo el mundo nos mira, nos habla o nos pide fotos. Esa parte no está tan buena, aunque la acepto y es entendible porque es parte de ser famoso. Por otro lado, cuando le piden 200 millones de fotos a la salida del teatro y ella está cansada después de la función, es medio un bajón. Pero no hay otra.
La entrevista completa con Juan Otero está en la edición digital de Pronto de julio y se puede descargar y leer gratuitamente haciendo click en este enlace