Cuando explotó el escándalo de sus videos con Alberto Fernández en Casa Rosada, Tamara Pettinato estaba a punto de salir al aire en Bendita. Allí, dicen que entró en crisis, se quedó en su camarín y se retiró del canal durante la madrugada, escondida en un baúl. Más tarde, tomó un vuelo junto a su pareja, el diputado José Glinski y se refugió en el Sur del país.
Desde entonces, se empezó a especular con una eventual renuncia a su trabajo en el ciclo de streaming y en Canal 9, así como también se dijo que las autoridades de ambos medios estarían pensando en suspenderla o desvincularla. El que habló sobre este tema fue Homero Pettinato.
"Hay un hate que es muy particular, muy machista, de mucha violencia que asusta mucho. Ella está muy asustada por eso. Por ahora es indefinido, no sabe qué va a hacer pero creo que no es momento", detalló en LAM (América)
En cuanto a lo que ella siente en este momento, Homero fue sincero: "Le dije que se quede tranquila, que no se asuste y que la oleada de hate iba a pasar, pero obviamente está angustiada y asustada".
La postura de Tamara
Más allá de su repentino viaje a la Patagonia, Tamara hizo un descargo en redes sociales. Allí habló del escándalo, de los ataques violentos que recibió, del verdadero motivo por el cual según ella, fue a la Casa Rosada y también cerró con un dato que podría aportar luz a lo que pasará en los próximos días: "Me ven o me escuchan todos los días en mis lugares de trabajo habituales".
¿Volverá la semana próxima? ¿Dirá algo allí o simplemente fingirá demencia?