Dani La Chepi (44) volvió a los escenarios y está en plena gira con su show Vivila como querés, En lo personal, volvió a encontrare el amor y después de haber sufrido mucho su última ruptura amorosa, la actriz e influencer cayó rendida ante los flechazos de Cupido.
¿Quién es él y a qué se dedica? En charla con el periodista Nico Peralta, La Chepi habló como nunca de su nuevo novio. "Lliteralmente volvió a aparecer el amor. Por suerte, no le gustan las cámaras y mucho menos hablar en público, pero cada tanto aparece en alguna boludez en mis videos", lanzó.
Y explicó por qué le cambió el nombre. "Le digo Julián pero ese no es su nombre. Se lo puse yo para las redes y para mantenerlo en un bajo perfil. Es más: no lo sigo a él y él tampoco a mí. Uno va aprendiendo de los golpes y si bien está bueno mostrar que uno está en pareja, ya ahora prefiero evitar su arroba, su nombre y decir quién es", sostuvo.
-¿Es entrenador de perros? ¿Eso es real?
-Sí, es adiestrador y paseador de perros. Es un laburante y ya que ame a los animales, me encanta. Nos conocemos del barrio y con mis amigos lo apodamos Roberto Carlos porque él tiene amigos o conocidos por todos lados. Si voy a hacer un show a Concordia, él conoce a alguien de ahí. Es popular en todo el barrio y él tiene llaves de todas las casas porque entrena a los perros. ¡Hasta mi psiquiatra lo conoce!
-¿Lo conociste ahí?
-Lo tenía del barrio y cuando adopté a mi perrita Rumba, a los dos meses me agarró la depresión. Entonces, lo que me daba fuerzas, además de mi hija, era mi perrita. La sacaba a dar una vuelta manzana y una amiga, Alejandra, me sugirió lo llame a él porque era una masa. Lo escribí y él empezó a tener gestos demasiados buenos conmigo. Me regaló una cintita roja y hasta me ofreció ir a buscar a Isa un día que yo tenía terapia y no llegaba. “Ya va a estar todo mejor”, me decía y yo no estaba acostumbrada a esos gestos tan amorosos. Empezamos a tomar mate cuando yo ya estaba mejor e Isa lo conocía porque era el paseador de Rumba.
-¿Cuándo dieron un paso más?
-Un día, me cambié el color de pelo y él me dijo que me quedaba muy lindo. “¿Te gusta? Mirá que te re doy, eh”, le respondí pero en chiste. Teníamos confianza y él, muy tímido, me contestó: “¿Es en serio?”. Yo me puse bordó como si tuviese 15 años. “Es mutuo”, agregó y yo le dije que sí. Cerré la puerta y me fui, toda nerviosa. Hacía dos años que no le veía la cara a Cristo y tenía le peluca descontrolada (risas). Aparte cero ganas de nada y con mucho miedo de que me pase lo anterior. El pibe ni sabía quién era yo y eso me gustó más.
-¿Y quién avanzó?
-Volvió al otro día, me dejó a la perra y me invitó a la tarde a tomar una merienda. Esa tarde tomamos unos mates y nos dimos el primer beso. Creo que fue la primera vez que se dio todo paso a paso, como dos adolescentes: primero un beso, después otro beso, tres días después una tocadita de tetita, una cosita, otra cosita y todo con mucha paciencia. Fue raro encontrarme con un tipo que no anduviera a las corridas y con ganas de tener sexo en la primera cita. Hay una relación sana y con mucha libertad. Es relajado, se caga de la risa, me acompaña a la gira cuando puede, lo conocen en el equipo y jamás me hizo una escena por nada. Yo no estaba acostumbrada a eso. Es muy amoroso y es todo disfrute. Lo que me está pasando con Juli es mágico.
La entrevista completa con Dani La Chepi está en la edición digital de agosto de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link