Pese al éxito que había alcanzado como actriz en Argentina, Paula Kohan decidió acompañar a su novio, Tomás Kalika a México, ya que allí puso un restaurante. Pese a haber cumplido este objetivo, no tardó mucho en retornar al país, por lo que se animó a revelar qué fue lo que le pasó.
Si bien tuvo una vida soñada en el país azteca, la actriz y cantante decidió volver a Argentina luego de dos años. Ante la curiosa decisión de dejar todo lo que había logrado en este tiempo, decidió confesar cuál fue el verdadero motivo.
“Ya nos instalamos acá definitivamente”, aseguró Paula Kohan en diálogo con La Nación para marcar que la decisión está tomada y, por lo menos por un tiempo, no se irá del país. Ante esto, se animó a revelar que fue ella la que insistió para volver a Argentina y dejar México.
“Fue una sumatoria de cosas. Extrañé una barbaridad nuestro país porque lo amo. Suena patriota, pero lo amo. Extrañé mucho los afectos, actuar en argento y no en neutro mexicano, la idiosincrasia argentina. No sé, creo que siento como que me hizo mucha falta mi país, también creo que una cosa es irte a los veintipico y otra cosa a los treinta y largos, con una hija de diez meses. Eso es otra cosa. No tenés el mismo ritmo de vida, ni quizás la misma apertura a vivir esas experiencias”, confesó.
Ante esto, habló sobre cómo su entusiasmo por llegar a México se fue apagando: “Fui con mucha convicción de vivir la experiencia de lleno, pensando que de verdad no volvíamos a la Argentina. Y sí me pasó de descubrirme ahí con la sensación de que los seres humanos tenemos el gen o no tenemos el gen de vivir afuera. Y, particularmente, yo creo que carezco de ese gen. Allá valoré mucho la construcción que hice de mí misma durante todos estos años. Yo tenía una fotografía construida y de repente sentí que no la tenía más”.
Ante esto, Paula Kohan contó cómo fue que se lo planteó a su pareja: “Le dije: ‘Extraño mucho la Argentina, extraño mucho los afectos, extraño mucho el tipo de trabajo’. Porque en México trabajé, pero extrañaba mucho todo esto. Le dije a mi marido: ‘Mirá, necesito volver. En todo caso podés ir y venir o vamos viendo, pero necesito volver a tener esa base en mi país que amo profundamente’”.
“Y él entendió que yo estaba hablando desde las profundidades de mi entraña. México tiene muchas cosas diferentes a nuestro modo de vivir, entonces me topé con un tema cultural, es muy cosmopolita, pero hay algo de la idiosincrasia que es muy diferente, el rol de la mujer en general porque tengo mucha personalidad, pero a veces allá tenías que ser sumisa. Entonces nos hicimos planteos muy profundos”, expuso sobre las cosas que no le gustaron.