Los padres de Marina, Juan Carlos Calabró y Aída "Coca" Picardi vivieron uno de los matrimonios más sólidos de la farándula. Se conocieron cuando él tenía 27 años y todavía no era el actor exitoso que sería con los años y ella había cumplido 19 y trabajaba de empleada en una empresa.
Se casaron en enero de 1962 y estuvieron juntos hasta 2013. Solo la muerte del actor los separó. Pero a diferencia de sus padres, Marina, su hija menor, vivió varias relaciones amorosas.
Con Maximiliano Ambrosio se conocieron en La Stampa, el restaurante de la familia de él. Ambrosio era chef pero además le gustaba el mundo del espectáculo. Condujo un programa de cocina con Sebastián Tarica y Narda Lepes y fue productor de Atlas
El 29 de junio de 2002 se casaron por iglesia e hicieron una fiesta en el hotel Alvear para 300 personas. Entre las invitadas estuvo Mirtha Legrand. La luna de miel fue en Europa. Dos años después Ambrosio y Calabró se separaron. "A mi marido no le agradó que aceptara sumarme a Hechiceras, no le gustaba que me trepara con De la Guarda ni que desfilara para Giordano. Y a eso se le sumó algunas incompatibilidades de caracteres", contaba ella los motivos de su separación en PRONTO en julio de 2004.
"La crisis con Maxi venía, al menos desde que tengo registro, desde diciembre del año pasado. Y la verdad es que fueron varios meses de pasarla mal. Tratamos de remontar la relación de muchas maneras pero no pudimos", confesaba ella en PRONTO. "Siempre intenté acompañarlo y estuve bastante presente en su trabajo en La Stampa, así que no fue abandono de parte de mí hacia él ni de él hacia mí. A veces el trabajo es un factor que distancia. Pero la razón nunca es una sola", admitía en julio de 2004
En ese momento se rumoreó que uno de los motivos de la separación fue que Ambrosio encontró llamadas de su mujer al celular de Marcos Di Palma. "Si me hubiera casado con un hombre que me revisa el celular, eso hablaría muy mal de mí y subestimaría la inteligencia de él. De ninguna manera hubo revisión de celulares ni persecuciones de nada porque no se trató ni de desconfianza ni de terceros", enfatizaba en PRONTO en la misma entrevista.
En medio de la separación su hermana mayor, Iliana se convirtió en su gran apoyo. "Estoy en su casa por consejo de mi médico personal, el doctor Alfredo Cahe, quien me recomendó su casa, no porque en la de mis padres hubiera estado mal sino porque mi hermana es muy alegre y además están mis sobrinos que son dos soles y me ayudan a salir de esta crisis", contaba en PRONTO en julio de 2004
Separada hacia poco más de un mes, David Kavlin, conductor de Vale la pena se le acercó en un bar y le pidió el teléfono. Compartieron varias salidas. En el cine vieron Diarios de motocicleta y La batalla de Riddick. "Me parece muy prematuro hablar de noviazgo, por mi situación que es una mochila muy pesada para él. Ni lo busqué ni lo conocía antes de la separación, solo se dio. Es alguien que me demostró que no tiene apuro y que apuesta, como yo, a que pueda pasar algo bueno entre los dos".
Con Martín Virasoro se conocieron en Patinando por un sueño. La politóloga era una de las participantes y estaba terminando su divorcio de Ambrosio. Virasoro, psicólogo y especialista en counseling, era jefe de coach.
El 18 de mayo de 2009 fueron papás de Mía. Ella contaba en PRONTO que "Martín me regaló un bolso pañalero de Louis Vuitton que le salió bastante carito. Y antes de que naciera la nena me compró un anillo sinfin porque el que usábamos como alianza de compromiso estaba demasiado cachado", Sobre si se venía el casamiento respondía: "Nunca digas nunca. Yo creo que más tarde o más temprano me va terminar convenciendo. En una de esas hacemos bautismo y casamiento todo junto"
En el 2013, la pareja llegó a su fin. "La decisión de separarnos no fue de un día para otro, porque cuando uno tiene un hijo en común, las decisiones que se toman son elaboradas. Esto lo fuimos hablando y procesando hasta que ejecutamos la decisión. Seguimos siendo familia porque tenemos una hija", aseguraba la periodista.
En junio de 2013, Marina trabajaba como panelista del Infama, y Martín Albrecht era el director comercial de América tv. En el molinete de entrada del canal se cruzaron. Cuenta la leyenda que ella lo vio y le dijo: “Qué sonriente que estás”, y él le agradeció y le dijo que era su cumpleaños. Luego, -ella trabajaba en Infama- se enteró que él había preguntado por ella, y que había dicho que le parecía simpática. Las primeras fotos aparecieron en junio de 2013, donde terminaron de blanquear,
"Martín es un caballero y mamá se engancha con esas cosas. Cuando salimos, él la lleva del brazo y está todo el tiempo pendiente de ella. También se ofreció a ayudarla en todos los trámites que antes hacía papá", reconocía en PRONTO en marzo de 2003. También contaba cómo el trabajo no intefería en la vida de pareja. "¡Él no me cuenta nada! Yo le hablo de todos los temas de Infama y a él no le interesa en lo más mínimo. Y odia mi teléfono, así que cuando estamos juntos soy una Marina desconocida y dejo de atender el celular durante horas". Además desmentía que su pareja fuera un 'cuida': "Al principio de la relación cuando me ponía un vestido cerrado me decía 'vos por mí, no te prives de mostrar el escote'. Pero a mí ya no me interesa hacer produccione hot. No sé si será porque tengo más consciencia de la edad o porque quiero cuidar este amor como algo sagrado".
Si para esa época le preguntaban sobre la posibilidad de volver a pasar Registro Civil respondía. "Estamos súper bien así. Los dos ya pasamos por el casamiento y la propuesta es que esta sea una pareja de disfrute. Igual nunca digas nunca". La relación duró una década. En octubre del año pasado se separaron. Era un secreto a voces, pero la protagonista no terminaba de confirmarlo. El que lo anunció fue Rodrigo Lussich por lo que se armó un escándalo. Calabró lo llamó a Rodrigo para contarle que Ángel lo iba a anunciar en LAM. Se lo dijo para que no lo tome de sorpresa, pero su amigo desde hace 20 años le clavó un puñal en la espalda. Yanina Latorre la llamó a la periodista y la atendió llorando. Ahí le contó que estaba indignada con Lussich por lo que había hecho.
En los últimos tiempos está protagonizando una historia de amor llena de idas y vueltas con el especialista en policiales Rolando Barbano. Según contó Marina en el programa Poco correctos, el 29 de octubre de 2023 se dieron su primer beso. En la entrega de los premios Martín Fierro de Radio 2024, ella le dedicó su premio. Él hizo oídos sordos y su dedicatoria fue a su hijo, presente en la gala. Al periodista le molestó el gesto, dicen, porque ellos estaban separados o al menos no se mostraban juntos. . “Ojalá que podamos charlar con Rolando, nada me haría más feliz”, reconoció ante el cronista del programa de Karina Mazzocco.
Hace unos días trascendió que Marina y Barbano viajaron en plan de reconciliación a Londres. Como seguirá la historia, solo ellos lo saben. En 2004, ella compartía en PRONTO. "Mis padres están casados hace 43 años. El matrimonio, como dice mi papá es una lotería y no todos los billetes tienen premio. Así que habrá que meditar ante la vidriera de la casa de lotería y quiniela con mayor detenimiento". Por lo visto, Marina no solo medita, además sigue apostando.