Han pasado 27 años desde el trágico accidente en el Puente del Alma, en París, que cobró la vida de Diana Spencer, más conocida como Lady Di, y su pareja de ese entonces, Dodi Al Fayed. A pesar del tiempo transcurrido, los misterios y teorías conspirativas en torno a su fallecimiento siguen resonando en todo el mundo. La vida y muerte de la princesa de Gales han sido motivo de numerosas investigaciones, reportajes, y hasta producciones cinematográficas, pero ninguna versión ha logrado disipar las dudas que rodean las circunstancias de su trágico final.
Uno de los testimonios más intrigantes en relación con Diana proviene de su amigo cercano, Roberto Augusto Devorik. El empresario argentino, amigo íntimo de Lady Di, habló en una reciente entrevista sobre las circunstancias que rodearon no solo su vida, sino también su fallecimiento. "Yo disfruté la fortuna de vivir al lado de la mujer del siglo XX y una de las más importantes de la historia de la Humanidad", comenzó diciendo Devorik, quien dejó el país en 1971 y construyó una vida rodeada de personajes influyentes y de la realeza.
Devorik compartió detalles sobre las premoniciones que Diana tenía acerca de su propia muerte. Según él, la princesa temía morir en un accidente de avión, automóvil o helicóptero, lo cual reveló en varias conversaciones íntimas con su círculo cercano. Incluso le pidió a su hermana que, en caso de su muerte, la enterraran junto a su padre, en el pueblito de Great Brington. No obstante, según Devorik, el cuerpo de Diana no está en Althorp, como oficialmente se sostiene, sino en la cripta de la iglesia de Santa María la Virgen, al lado de su padre.
El empresario argentino también destacó el impacto que tuvo el fallecimiento de la princesa en el público. "Fueron 50 mil, 60 mil personas, colas y colas de gente para firmar el libro y no los dejaban entrar para dar la vuelta al cajón", relató Devorik, al recordar el velatorio de Lady Di en la Capilla Real del Palacio de St. James. Para él, la negación hacia la muerte de Diana fue tremenda, una sensación compartida por muchos de sus seguidores.
En medio de este complejo entramado de emociones, aparece otro elemento que ha alimentado las teorías conspirativas: una carta que Diana dejó a su mayordomo, Paul Burrell, meses antes de su muerte. En la misiva, la princesa insinuaba que su entonces esposo, Carlos de Inglaterra, estaba planeando un accidente con su automóvil para "despejar el camino" y poder casarse con Camilla Parker Bowles. "Mi esposo está planeando un accidente con mi automóvil. Un problema con los frenos y una herida seria en la cabeza...", decía la carta, la cual ha sido motivo de especulación durante años.
A pesar de las acusaciones y las teorías que rodean su muerte, las investigaciones oficiales concluyeron que el accidente se debió al estado de ebriedad del conductor, Henry Paul, y al exceso de velocidad. No obstante, la carta de Diana y los testimonios de personas cercanas como Devorik, han mantenido viva la sospecha de que su muerte no fue un accidente, sino un homicidio premeditado.