El éxito de la versión teatral de Esperando la carroza sigue arrasando en el teatro Broadway, con funciones a sala llena y un elenco de lujo encabezado por Campi, Paola Barrientos, Pablo Rago y Ana Katz. Sin embargo, detrás del gran éxito, se esconde un conflicto por los derechos de la obra, lo que generó un reclamo que podría tener implicancias legales.
El foco de la controversia radica en el uso de elementos de la icónica película de 1985, dirigida por Alejandro Doria, en esta nueva puesta en escena. Si bien los derechos de la obra teatral son los del libro original que luego sufrió cambios para hacer la versión fílmica, Betiana Blum, quien formó parte del elenco de la película, expresó su malestar en una reciente entrevista. Según la actriz, la nueva versión tomó varias frases y elementos característicos que no estaban en el guion original de Jacobo Langsner, sino que fueron aportes de los actores del audiovisual. "Es otra versión de lo mismo, con actores muy buenos. Pero creo que han afanado bastante de la película", declaró.
La situación tomó un giro inesperado cuando Marcos Ferrari, heredero de Alejandro Doria, hizo un reclamo formal a Argentores, alegando que varios elementos de la película están siendo utilizados en la obra sin la debida compensación. Argentores, en una primera instancia, tras una auditoría, le dio la razón a Ferrari, asegurando que el 2,5% de las entradas vendidas debería destinarse a él como parte de los derechos de la obra cinematográfica. Sin embargo, después de una reunión entre la productora de la obra, RGB, y Argentores, el dictamen fue cambiado, y se declaró que no existía ningún conflicto dado que se habrían realizado modificaciones en la puesta en escena.
A pesar de este repentino cambio de decisión, Gustavo Ferrari, hijo de Marcos, habló en nombre del heredero en A la Tarde (América TV) para dejar en claro su posición y seguir defendiendo lo que le corresponde: "Hay 5 puntos centrales donde no hay dudas que se usa la dramaturgia de Alejandro Doria. Por ejemplo, hacer cómplice al espectador, el humor. Esto no puede suceder. El reclamo se hace por la memoria de Alejandro. Estamos por comenzar un reclamo que hubiésemos elegido no tener. La comunicación ahora está encaminada por lo legal".
Martín Campilongo también se hizo eco del conflicto: "Es un placer"
Por su parte, Campi, quien interpreta el icónico personaje de Mamá Cora en esta nueva versión, se mostró entusiasmado por el éxito de la obra: "Es un placer hacer el libro de Jacobo. Está perfectamente escrito. Tenemos un elenco que disfrutamos un montón, una producción que no dejamos fallar nada. Nosotros estamos haciendo la obra de teatro. Los derechos son de la obra de teatro y hacemos el guión de la obra de teatro. La música es la original. Esto no empaña la obra para nada. Originalmente es una obra de teatro que después se hizo una película, que la gente la ve, pero es una obra de teatro".
El conflicto, entonces, no está cerrado, y habrá que esperar si finalmente el reclamo de los herederos de Doria llega a instancias judiciales. Mientras tanto, el público sigue llenando la sala, disfrutando de esta nueva versión de una obra que marcó a generaciones.