1. De niña detestabas…
Era muy tímida. No sé si lo detestaba pero era algo que me incomodaba porque me sentía inhibida y de alguna manera solita. Ser tan alta tampoco me gustaba tanto porque me diferenciaba mucho, me hacía llamar la atención y justamente -tal vez por ser tímida- no era lo que más me resultaba cómodo.
2. Pasar por la puerta del colegio Lenguas Vivas te genera…
Alegría, lindos recuerdos, algo de lo profundo que viví ahí como alumna, con esa heteregoneidad entre mis compañeras y las profesoras y maestras. Me da mucha ternura y alegría haber pasado por ese colegio.
3. De tu debut como actriz en Carola Casini recordás…
Una felicidad inmensa. Me encantaba trabajar en Polka, el elenco en el que participaba, trabajar con Sebastián Pivoto que era nuestro director, tan joven y tan talentoso. Era una fiesta ir a grabar al autódromo y encontrarme con todos los técnicos y los actores. Estaba todo el día filmando pero lo disfruté muchísimo. Además fue un papel muy importante. Me divirtió tener que correr en los autos, cosa que no había hecho nunca y además manejaba desde hacia poco tiempo.
4. Un consejo que te dio Nilda Raggi como actriz y no como madre…
Desde que yo era chica y le conté que podía gustarme la actuación me dijo “ok, si te gusta la actuación lo vas a hacer de grande después de entrar a un taller de teatro y ver si realmente te gusta, si lo vas a tomar en serio y cómo lo vas a encarar”. No sé si fue un consejo como actriz o como madre porque es difícil separarlo. Ella era mi madre pero también era actriz y con respecto a la actuación sabía que prepararse antes y tomarlo con seriedad era muy importante.
5. Como mamá sos…
Muy muy presente, muy atenta. Me involucro porque es una necesidad principalmente para mí. Disfruto mucho la maternidad. Ser mamá siempre fue un propósito en mi vida desde muy chiquita. Siento una gran realización como persona, como humana, como mujer siendo madre. Disfruto de todas las etapas que fui viviendo desde que quedé embarazada, parí, los primeros meses, los primeros años. Es todo un aprendizaje. No todo es color de rosas, tiene sus matices y desafíos a superar y etapas a aprender y conocer pero es algo que me entretiene, me motiva, me llena el alma, la vida.
6. Cuando tu hija, Renata te contó que se enamoró de una mujer…
No fue tan sencillo como yo me imaginaba. Pensé que lo iba a tomar con más naturalidad. Igual asimilarlo me llevó media hora, no es que después tuve que hacer un proceso de adaptación. Para nada. Pude por suerte valorar su valentía en querer experimentar lo que ella sentía que tenía que experimentar, valorar que a quien elegía -más allá de su sexo- era una buena persona y que era algo sincero y que iba estar al lado de ella apoyándola en las decisiones que tome siempre. Algo que sigo sintiendo con respecto a mis dos hijos, a Renata y a Francisco.
7. Te definís una mujer con códigos porque…
Los preciso, porque me hacen feliz, porque los necesito en mí y en quienes me rodean, si no sería todo un desastre. Hay códigos que pueden cambiar, reverse y modificarse a lo largo de la vida pero sin códigos veo todo demasiado desorganizado y como si fuera un caos.
8. Si algo te molesta tu reacción es…
Puede variar. No es algo fijo ni inmóvil sino que dependerá de lo que me molesta en ese momento y como estoy yo en ese momento, si estoy más ansiosa o más tranquila, donde estoy parada. Puede afectarme mucho o no, si me afecta menos seguramente es porque estoy más amplía y puedo comprender más la situación. Si me afecta mucho puede ser porque en una de esas yo esté más cerrada a encarar eso que me molesta.
9. Al elegir un trabajo priorizás…
El desafío, ese instinto, ese llamado, esa sensación que tengo primera. La verdad que cuando me cuentan de algo, me proponen o acercan un libreto a esa primera impresión le presto mucha atención. Después analizo, evalúo y a veces tardo mucho en tomar una decisión, pero en lo que más me guío es si en ese trabajo creo que me hará feliz, que me va a aportar a mi crecimiento como persona y actriz, si me voy a sentir bien en ese grupo. Pero sobre todo si será un paso delante de crecimiento en mi vida.
10. Como Xuxa sos fanática de las botas…
No soy fanática, me gustan, me son mucho más cómoda que los zapatos, tengo varias pero tampoco tantas. Ahora estoy mucho en zapatillas que son mucho más cómodas que las botas ¿Será la edad? En general no uso zapatos con taco. Las botas que más me gustan son las más anchas porque necesito tener el pie cómodo. No puedo tolerar estar con los pies apretados.
11. Al ser mamá no tenías mucha leche para amamantar a tus hijos e inventaste…
Para mí era muy importante dar de mamar. Antes de parir había ido a hacer cursos de lactancia porque quería estar super entregada y me imaginaba durante meses o años dando de mamar. Por eso fue muy frustrante no tener casi leche, no lo podía creer. En los cursos que había hecho me decían que eso no existía pero puedo dar fe que hay casos -pocos- donde eso sucede. Mi hija al mes pesaba menos que con el peso que había nacido porque yo me resistía a darle complemento y quería darle solo de mamar, pero su salud era primero antes que mi deseo así que le di complemento. Y como me frustraba no tener ese contacto piel a piel, en los cursos había conocido un sistema que se llama el relactador. Poner una sonda en una tetina dada vuelta en una mamadera y unirla al pezón cuando el bebe succiona, esto activa la bajada de leche y lo alimenta. Era algo engorroso pero para mí era tan hermosa esa solución que lo hice con Renata como nueve meses durante todas las tomas y con Francisco, también. La gente al principio me miraba con extrañeza poque tenía como una mamadera enganchada, así que les daba de mamar en casa, pero con el tiempo superé ese pudor y lo hacía donde fuera.
12. Como ama de casa sos…
Era un desastre pero a partir de la pandemia que no tuve otra opción al no tener ayuda tuve más tiempo para dedicarme al cuidado de la casa y no de mis hijos, entonces ahi aprendí a la fuerza un montón de cosas de limpieza, cocina, planchado, lavado. Algo que me encantó y que continué. No lo elijo como primera actividad pero disfruto de cocinar, me encanta lavar porque además soy muy habilidosa. Te saco la mancha que sea con una felicidad total, planchar no me gusta tanto y limpiar la casa sí. Así que aunque me llegó tarde ahora sí puedo decir que soy una buena ama de casa.
13. Rituales que te gusta disfrutar en soledad…
Me encanta leer, también me gusta quedarme en la cama antes de las funciones leyendo el diario, tomando mate. Me gusta mucho dormir. Hacer ejercicios de meditación y mirar el horizonte.
14. Una buena razón para ir a ver “Matar a mamá” la obra donde actuás…
Es que van a pasar un muy buen momento. Es lo que yo más quería para hacer en este momento en teatro. Una obra en la que sintiera claramente que quien viene se irá con una sonrisa. Que vamos a poder -y creo que lo logramos- distraer, atraer, atrapar y hacer en conjunto un hecho entretenido para los que están en la platea y en el escenario. Es una obra inteligente, divertida, actual en la que nos sentimos identificados. Hay una muy buena energía desde su guion, su dirección, las actrices que estamos en el escenario, toda la gente del teatro, de la producción. Se generó por suerte, que esas cosas a veces suceden y otras no, una magia de empatía y eso siente que trasciende. Me da mucha alegría cuando veo la cara de los que nos aplauden y creo se van contentos. (Matar a mamá se presenta en el teatro Politeama, Paraná 353. Funciones viernes, sábados y domingo. Entradas en boletería del teatro o por Plateanet)
15. Compartir escenario con María Rosa Fugazot e Inés Estévez es…
Una fiesta. Con Inés ya nos divierte la charla previa antes de salir a escena. En ella encontré una amiga, nos conocíamos pero esta afinidad más allá de disfrutarla nosotras y agregar una amistad a la vida, creo que en el escenario se disfruta mucho. Yo disfruto cuando voy a ver obras y veo que la energía que hay arriba del escenario es amorosa, empática y eso contagia.
16. Los años te enseñaron a…
Soltar. a que la vida cambia, a que uno no pueda agarrarse las cosas ni controlar ni controla nada, por más que crea, a veces por momentitos que sí. Lo aprendí un poco a la fuerza porque me gustó durante mucho tiempo idealizar y creer que algo podía yo estar decidiendo del todo y agarrando y no es así. Yo desde chiquitita tengo como un tic que ya cuando dormía en el cochecito, me cuentan, me dormía cuando agarraba un dedo, y yo lo agarraba. De hecho a veces me sacaban el dedo y me ponían una birome porque si no lloraba. Entonces me quedaba dormida agarrando un birome en la cunita. O sea que desde chiquitita traigo como una necesidad de agarrarme de algo que no se mueve. Y los años me enseñaron que no hay nada que no se mueva y que se puede disfrutar y ser feliz aceptando eso y moviéndose en el río de la vida.
17. En 1995, Fernando Carrillo hizo flamear desde un avión en Punta del Este un cartel que decía “Florencia, me rompiste el corazón”. A vos eso te pareció…
Insólito porque no nos conocíamos, y me sorprendió muchísimo ese arrojo, algo tan desinhibido de parte de él, algo a lo que nosotros no estamos acostumbrados, no estábamos acostumbrados. Me sorprendió porque no había un vínculo como para que me hiciera una demostración tan romántica.
18. Tu experiencia como productora de “Teatro por la identidad”…
Fue fabulosa, fue súper edificante, creo que sin duda hasta ese momento fue la actividad que más me integró, me dio felicidad, me hizo sentir bien, me hizo conocerme como productora, darle un sentido y un propósito muy contundente, serio y profundo a mi actividad.
19. Un sueño por cumplir…
Tener salud, y ser cada día más sabia, entre comillas. O sea, para mí la sabiduría está en encontrarle la vuelta a la circunstancia en la que estamos, para vivir lo mejor posible, lo más amoroso, lo más real, lo más cerca de la esencia y de los valores verdaderos de la vida, y no en lo superfluo, en las apariencias, en zanahorias que no son propias o que se nos imponen. El sueño por cumplir es seguir viviendo cada vez más íntegra, más siendo quien soy, y evolucionando, y aceptando lo bueno, lo lindo, lo feo que me dé la vida, sobre todo con salud y con mucho, mucho, mucho amor.
20. Lo que más te preocupa de lo que está ocurriendo en el país…
Lo que más me preocupa principalmente es que el sueldo no alcance para nada, que la gente no pueda llegar a fin de mes, que no pueda cumplir sus necesidades básicas. Eso creo que es lo más grave de todo y espero que sea una situación que pronto, lo más pronto posible cambie. Después hay un montón de miles de cosas que también me preocupan, pero creo que eso es lo esencial.
21. En tu vida el contacto con la naturaleza es…
Primordial, es una necesidad básica. Cada tanto necesito estar cerca del pasto, la tierra, la arena, el mar, las montañas, salir un poco de la ciudad, ya lo tengo como en mi ADN. También volver a la ciudad, descubrí que no puedo estar solamente en contacto con la naturaleza porque me encanta el ruido, la actividad, el bullicio, el intercambio con otras personas, el movimiento. A veces en la naturaleza, solo naturaleza, por más que todos sabemos que se mueve y cambia, lo hace de una manera más despacio que a veces a mi necesidad del momento. Entonces, bueno, alternar es lo que más me gusta en la medida de lo posible, pero claramente la naturaleza es la madre de todo.
22. No tener que madrugar para llevar a tus hijos a la escuela es…
¡Hermoso! Adoro no tener que despertarme tan temprano, lo sufría bastante cuando los chicos eran chiquitos, igual siempre me desperté porque quería ser yo la que los llevara, la que los despertara. Si es que después iban en transporte, que fuera un poquito, pero por suerte el colegio de ellos era cerca y entonces en general siempre los llevé yo hasta que ya fueron grandes y pudieron ir por sus propios medios y felices solos. Pero no tener esa obligación es una de las cosas que no extraño para nada.
23. Alguna vez dijiste “Toda mi vida fui selectiva con los que entran a mi casa. Ahí me quedo desnuda”. Desarrolle ese concepto.
Es verdad, sí, no soy de invitar a todo el mundo a mi casa, solo a aquellas personas con las que siento empatía, confianza, que me dan alegría, que sé que voy a pasar un buen momento, que vamos a tener un encuentro sincero, enriquecedor. Mi casa es mi lugar íntimo, donde está mi intimidad, donde cuando entra el que entra le brindo mucha apertura, generosidad y así lo disfrutamos. Tampoco es que soy una exigente total, pero como me gusta ser buena anfitriona, elijo quien viene porque quiero agasajarlo también.
24. Esta Florencia actriz, le diría a la que fue modelo a los 16 años…
Qué lindo todo lo que hicimos, Flor, qué lindo, confiá, sí, seguí tu instinto, tu deseo, por más que sea una llamita que muchas veces parece que se va a apagar, que le falta fuerza o de la cual desconfías, o que hay unos vientos huracanados. Le diría qué bueno, que la sostuviste, que perseveraste. Lo mismo le repito a mis hijos, que cuando hay un deseo, por más chiquito y confuso, porque a veces no viene una vocación ni un llamado tan claro, siendo tan jóvenes- perseveren perseveren, perseveren porque van a tener su vuelo. Puede durar lo que tenga que durar, pero deben perserverar hasta conquistar eso, hasta sentir que se comprometieron, y dieron todo. Si las puertas se cierran durante años y años y años, tal vez es una señal que no es por ahí, pero si cada tanto se están abriendo, hay que continuar, porque no hay caminos fáciles. Para mí no ha sido fácil ni el trabajo de modelo, ni el de actriz. Creo que para nadie es fácil, tampoco todo es feliz, placentero y sencillo. Se disfruta por la perseverancia, por el compromiso que uno asume, por la decisión. Y a veces la decisión no es tan clara, pero uno no puede estar pululando, apenas tiene un escollo, o quedándose en la duda. Hay que seguir hasta agotarlo. Yo agoté mi trabajo de modelo bastante pronto para lo que podría haber sido, pero sé que lo agoté, no es que me fui antes. Esome gusta decirle a esa modelo de 16, qué lindo lo que hizo, hasta donde fue, y ahora a los 51, mirá, costó, llevó, pero qué lindo es la cosecha que se puede levantar después de una larga y trabajosa siembra.