La noticia de la separación de Carolina “Pampita” Ardohain y Roberto García Moritán estalló en los medios durante la noche del jueves. Aunque hace tiempo circulaban rumores sobre alguna crisis, ambos habían desmentido esas versiones. Esta vez fue distinta ya que la modelo se llamó a silencio y dejó que las especulaciones crecieran, siguiendo el dicho: "quien calla, otorga".
Cuando se conocieron, Pampita parecía haber encontrado en Moritán a ese hombre que le iba a dar el amor, la seguridad y la armonía familiar que soñaba. A tal punto que a solo tres meses de empezar a salir se comprometieron en una playa paradisíaca y celebraron en una mágica fiesta.
Después de separarse de Benjamín Vicuña, Pampita atravesó varias relaciones que no prosperaron. Aunque su vínculo con Pico Mónaco fue muy pasional, no se terminó de consolidar. Luego conoció a Mariano Balcarce, pero la relación terminó en pocos meses. A pesar de los fracasos, Pampita no dejó de creer en el amor y mantenía la esperanza de enamorarse de nuevo.
Fue entonces cuando apareció Roberto García Moritán en 2019. Con conocidos en común, al enterarse de que Pampita estaba soltera, el empresario gastronómico se animó y le envió un mensaje invitándola a salir. Pampita aceptó. Se encontraron para almorzar, pero la cita se extendió hasta la noche. El flechazo fue inmediato y desde entonces no volvieron a separarse. Hasta ahora...
En octubre, tres meses después de aquella primera cita, la pareja viajó a República Dominicana para tomarse unos días de descanso y disfrutar de las playas paradisíacas. Pampita no se esperaba la sorpresa que Moritán había preparado: con la complicidad de las amigas más cercanas de la modelo, él planeaba una propuesta de matrimonio bajo la luz de la luna, con un espectáculo de fuegos artificiales.
El jueves 10 de ese mes, Moritán la sorprendió con la propuesta. Con los ojos vendados, Pampita caminó de su mano hasta un altar decorado con flores blancas y un cartel que decía: “Casate conmigo”. Cuando se quitó el antifaz, Carolina quedó impactada al ver la escena. Roberto, con un anillo en mano, le pidió matrimonio. Emocionada, ella respondió con un "sí, acepto". La pareja se arrodilló en la arena y sellaron el momento con un beso apasionado.
La boda se celebraría un mes más tarde, precisamente el 22 de noviembre en el palacio San Souci, con una fiesta para 300 personas. Caro estaba radiante, con una sonrisa profunda y hermosa, la vida le daba la revancha que tanto había esperado. Lució un espectacular vestido blanco diseñado por Gabriel Laje, y entró del brazo de sus tres hijos: Bautista, Beltrán y Benicio, quienes también lucían trajes elegantes acompañados de zapatillas de cuero.
“Nuestro casamiento es uno de los momentos más hermosos y perfectos de mi vida. Es hermoso poder encontrar el amor que tanto busqué”, declaraba Pampita a PRONTO en 2019. Luego de una romántica ceremonia y de las bendiciones que leyeron los hijos de ambos, la pareja selló su amor y celebró su amor junto a sus amigos más íntimos y familiares que se mostraron muy felices.
Dos años después de esa fiesta inolvidable, nació Ana García Moritán, la quinta hija de Pampita y la tercera de Roberto. La niña llegó para poner el broche de oro a la pareja y a la familia ensamblada que construyeron.
Aunque la historia parecía salida de las mejores películas románticas y ella se mostraba muy enamorada y siempre acompañada por su marido, incluso le llegó a dedicar unas hermosas palabras cuando ganó el premio Martín Fierro de moda, el giro rotundo que hizo Roberto en los últimos años comenzó a generar tensiones en la pareja. En los últimos años, Moritán dejó de lado la gastronomía para dedicarse a la política, y según lo que se supo recientemente, este fue el principal factor que habría llevado a Pampita a poner fin a la relación.
Por el momento, ni Carolina ni García Moritán salieron a confirmar o negar la información por lo que lleva a pensar que todo lo que se dijo es cierto.