Desde que se hizo popular tras denunciar públicamente a Jey Mammón por supuesto abuso, Lucas Benvenuto decidió usar sus redes sociales para poder mostrar videos en donde muestra sus habilidades como patinador y sus viajes.
Si bien hace un tiempo causó revuelo con su acusación, el joven aclaró que no quería volver a hablar del tema y que prefiere dedicarse a enviar mensajes positivos y a mostrar cómo sigue su carrera profesional como profesor de patinaje sobre hielo.
En esta oportunidad, Lucas volvió a recurrir a su cuenta de Instagram para poder expresar lo que siente en estos momentos de su vida, lo cual logró sorprender a cada uno de los usuarios que lo siguen desee muy cerca.
“Hoy aprendí una gran lección y quiero compartirla con ustedes. Va a ser breve y espero que me entiendan”, comenzó Benvenuto y siguió: “Cuando te cruces por la vida con alguien que lo primero que haga cuando se acerca a vos es ladrar, interpreten como quieran, no ladres con esa persona”.
“Vieron cuando pasa en perro por una reja y ve otro perro y se ponen a ladrar, pero corrés la reja y los perros dejan de odiarse…”, dijo con humor el joven que decidió irse a vivir al sur para alejarse de los medios.
Luego, Lucas continuó: “Creo que el problema ocurre cuando los dos perros ladran, no sé si me están entendiendo. Nunca ladres cuando una persona lo primero que hace en vez de decirte ‘hola, cómo estás’ sea ladrarte, no lo hagas”.
“Haceme caso”, siguió el rubio intentando que los usuarios puedan recibir un mensaje positivo de su parte para poder vivir de manera más liviana, ya que en varias oportunidades aseguró que dejó de lado el rencor y que desea abocarse a mejorar su vida.
A pesar de que quiere mantenerse al margen de los escándalos mediáticos, el patinador apareció para poder opinar sobre las acusaciones que lanzó Adrián Molina contra Marley sobre supuesto abuso hace unos años.
"Ayer me actualicé y les juro que me arrepentí de hacerlo. Pude ver las entrevistas y se me puso la piel de gallina. ¿Saben qué sentí? Que se habían apropiado de mi historia. La forma de hablar, de razonar, de hablarle a otros sobrevivientes. La diferencia acá es que, en mi caso, comenzó a los 4 años y siguió hasta los 18. No tenía 20 años", había opinado Benvenuto en sus redes.