Daniel "la Tota" Santillán fue encontrado sin vida en su casa de Ituzaingó el lunes por la madrugada. Las primeras versiones que circularon hablaban de una posible determinación drástica de parte del conductor que desde hace años padecía depresión. Otros, en cambio, hablaron de un desperfecto eléctrico que podría haber desatado un incendio con emanación de gases que habrían provocado la muerte de Santillán.
Juan Carlos Merlo, abogado de la Tota, habló de las primeras sospechas en A24 y sostuvo que si bien 'por estas horas no se descarta ninguna teoría', la más fuerte está vinculada al incendio de un aire acondicionado: “Se cree que podría haber tenido un desperfecto eléctrico en uno de los aires. Él se venia quejando de problemas de este tipo, venía reclamando a los dueños de la casa. Es todo muy reciente, no sabemos por qué no saltó la térmica o si había térmica siquiera”.
Graña se refirió a la posibilidad de que Santillán haya sido quien tomara la decisión y Merlo fue claro: "No se descarta nada. Uno habla en torno a lo que se vio ni bien entramos pero los investigadores están barajando varias opciones".
En cuanto al estado anímico del conductor, el abogado explicó: "Él estaba dentro con trabajo pero lo ponía muy triste no poder ver a sus hijos. Tenia problemas de depresión, sí porque era bipolar y eso te puede tener arriba o muy abajo pero no ver a sus hijos le hacia mal".
¿Por qué la Tota no veía a sus hijos más chicos?
A lo largo de su vida, el conductor tuvo varios problemas con la ley y con sus adicciones. En 2011 fue diagnosticado con trastorno bipolar pero años antes, había sido acusado por algunas de sus ex parejas por violencia de género. En 2016 sufrió un brote psiquiátrico y estuvo internado.
Pero el punto crucial de los escándalos mediáticos lo tuvo cuando Sol Fiasche, pareja y madre de sus dos hijas más chiquitas, lo denunció formalmente por agresión y amenazas tanto hacia ella como hacia su padre. En 2023, la Tota fue condenado a 5 años y medio de prisión por violencia de género.