La noticia del fallecimiento de Selva Alemán a los 80 años conmocionó al mundo del espectáculo. La Asociación Argentina de Actores y el Multiteatro Comafi confirmaron la triste noticia, expresando su profundo dolor y destacando su legado en el arte y la vida. Selva, quien deja una huella imborrable con su trayectoria en cine, teatro y televisión, compartió su vida durante más de cinco décadas con Arturo Puig, con quien formó una de las parejas más queridas y admiradas del ámbito artístico.
Arturo Puig y Selva Alemán comenzaron su historia de amor en 1974, durante una lectura de guion de la telenovela "Fernanda, Martín y nadie más" en la casa de Diana Álvarez. Aunque la novela no tuvo el éxito esperado, para ellos fue el inicio de una relación que cambiaría sus vidas para siempre. Ambos se encontraban casados con otras personas en ese momento, y fue su conexión innegable la que los llevó a sincerarse y decidir estar juntos, enfrentando desafíos y reorganizando sus vidas familiares. Puig ya era padre de Ximena y Juan, y juntos tuvieron que encontrar el camino para construir una nueva vida en pareja.
"Teníamos que fingir lo que realmente nos pasaba", le contó la actriz a Caras TV hace apenas cuatro meses, rememorando la historia de amor. "Tardamos un tiempo en decirnos", sumó Arturo. Y tenía que ver con lo mencionado, que estaban en otras relaciones.
Yo fui la primera que se separó. Pude blanquear todo”. Del otro lado, el actor se sinceró: “Mi mujer no se lo esperaba. Yo tenía hijos chicos. Era un tema”.
Su boda se celebró de manera discreta el 30 de abril de 2001, con una ceremonia civil a la que asistieron solo sus seres más cercanos. A lo largo de su matrimonio, atravesaron crisis y hasta breves separaciones, pero siempre lograron mantener los detalles en privado, protegiendo su intimidad y priorizando el amor y el respeto mutuo.
Arturo siempre destacó que la clave de su relación fue el respeto, la comunicación y el sentido del humor que compartían. "No hay receta. Es quererse, respetarse y tener humor en la cotidianidad", solía decir, reflejando la base de su sólido vínculo. Ambos compartían la misma pasión por su profesión y se potenciaban mutuamente en sus proyectos artísticos, formando un equipo tanto en lo personal como en lo profesional.
Selva Alemán, cuya carrera en el cine incluyó más de 20 proyectos, con títulos emblemáticos como "Pimienta" (1966), "El grito de Celina" (1976), y "Asesinato en el Senado de la Nación" (1984), siempre se mostró agradecida por su vida con Arturo, a quien describía como su compañero de vida, más allá de cualquier desafío que enfrentaron. Su último film, "Objetos" (2023), cerró una carrera llena de éxitos y reconocimientos.
Hoy, con la partida de Selva, Arturo Puig y el mundo del espectáculo lloran la pérdida de una gran actriz y una mujer cuyo legado de amor y dedicación perdurará para siempre. Su historia de amor con Arturo no solo superó la prueba del tiempo, sino que también se convirtió en un faro de lo que significa amar y respetar profundamente a otra persona, incluso en los momentos más difíciles.