A sus 80 años, falleció Selva Alemán. "Fue un infarto en su casa", contó Pilar Smith. "Fue de manera totalmente inesperada, no estaba arrastrando ninguna enfermedad", agregó la periodista tras comunicarse con Arturo Puig, el amor de la vida de la actriz.
Si bien Selva Alemán nunca tuvo hijos propios, su relación con Arturo Puig le dio, además de un amor para toda la vida, el amor de tres increíbles nietos. Nikolay y Elizabeta son los hijos adoptivos de Ximena, hija del actor, y Santos es el hijo de Juan, su hijo.
En declaraciones a La Once Diez, Selva y Arturo habían contado que el proceso de adopción de Ximena "fue arduo". "Implicó juicios y trámites estrictos en el extranjero", contaron. "Hizo muchos tratamientos y pasó por muchas frustraciones", agregaron.
Finalmente se convirtieron en abuelos gracias a la llegada de Nikolay y Elizabeta a sus vidas. Luego nació Santos, el hijo de Juan, el menor de Arturo Puig. Los tres nietos de la pareja fueron la verdadera alegría de sus vidas y por eso, mantenían un fuerte vínculo.
"Los nietos nos permiten redescubrir la vida a través de sus inocentes miradas", confesó Selva tiempo atrás. Además, contó que ella solía cantarle a Santos su canción preferida, "Over the Rainbow" cuando Juan le dejaba al niño a su cuidado. A Nikolay y a Elizabeta, por otro lado, les fascinaba cuando la abuela les leía cuentos de María Elena Walsh.
"Cuando vemos fotos de nuestros nietos, reflejamos en ellos todo el amor y dedicación que Selva y yo les damos", añadió Arturo Puig, en la misma entrevista radial. Sus nietos más grandes incluso los habían llegado a visitar en los camerinos del teatro.
"Los llevé al teatro y quedaron fascinados. Sonrieron y disfrutaron de ver a sus abuelos en un escenario. Fue una experiencia mágica para todos", expresó el actor en ese entonces. Ambos coincidían en que tener nietos se había convertido en una etapa maravillosa.