“Es una experiencia única, inolvidable. Es lo mejor que me pasó en la vida. Ahora los cuatro tenemos que salir a este mundo”, dijo Luciano Cáceres el sábado 10 de octubre de 2009 mientras posaba a la salida del sanatorio los Arcos junto a Gloria Carrá quien en sus manos tenía una mantita que envolvía el cuerpito de la pequeña Amelia, que había nacido cuatro días antes, el martes 6, a la noche, con un peso de 2,400 k. La cuarta integrante de aquella familia era Angela Torres, hija de la actriz.
El tiempo pasó, Luciano y Gloria se separaron en 2015, no sin algunas tensiones. Pero ambos padres buscaron que sus diferencias no interfirieran en la crianza y el bienestar de Amelia, que en unas semanas cumplirá 15 años.
En una entrevista que Pronto le hizo al actor, habló en detalle del vínculo muy especial que supo construir con su hija a lo largo de estos años, por el que además circula una pasión en común: el arte.
-¿Cómo se lleva tu hija con la exposición?
-La lleva bien. Ahora ya es adolescente y tiene 14, cumple 15, estamos con todo el tema del festejo. Pero de chiquita teníamos un código que Amelia me hacía “sí o no” si me pedían sacar una foto.
-Tiene dos padres famosos también…
-Y la hermana. Entonces era muy sencillo, me venían a pedir una foto y si era una persona, no pasaba nada. Pero si de golpe eran más, me decía “no, no”. Y a veces me la hacía complicada porque me decía "con ella sí, con ella no". Era como, bueno, elige mi hija, ¿no? Y muchas veces también la gente, por suerte, entiende. Si vos te ponés raro o medio estúpido generás una tensión innecesaria, pero si vos le decís "estoy en una plaza jugando al sube y baja igual que vos, estás con tu hija, este es mi espacio para compartirlo con ella", la gente entiende. No es que se pone mal.
-Vos te separaste de la madre de tu hija, entonces seguramente formaste un vínculo muy sólido cuando era chica, en la que el padre es una figura central, y, de repente, llega la adolescencia y hay como una ruptura, una distancia lógica.
-Sí, la distancia empieza a aparecer porque tiene su propio mundo y también más libertad e independencia, pero estamos re cerca. Y Amelia es una persoque por suerte tiene mucho diálogo con nosotros dos y nos cuenta las cosas que le pasan, si le gusta a alguien, si no, o alguna situación. Incluso nos comparte situaciones de sus amistades porque necesita hablar del tema. Y también tiene su intimidad y uno la banca. Ella sabe que cuenta con nosotros. "Mirá, te mandás una cagada, vení, vamos a intentar arreglarlo y después vendrá el reto, pero no va a venir primero el reto". O sea, no nos tiene que tener miedo, tenemos que ser cómplices, compañeros. Uno ha experimentado un montón de cosas en la vida y por ahí en otras generaciones no podías contar tanto con tus padres porque de verdad había mucha distancia. Nosotros no somos amigos, sigo siendo su papá, poniéndole la disciplina, el rigor, que cumpla con el colegio para poder hacer todas las otras cosas que tiene ganas y uno apoya, pero no somos sus enemigos. Y eso creo que cuenta mucho y tiene mucho diálogo con Gloria (Carrá) como conmigo. Y también es un buen ámbito el que armamos en nuestras casas para recibir a sus amigos. Debo confesar que cuando me enteré que iba a tener una hija me venían todos los miedos. Yo quería tener un varón. Ahora estoy feliz de ser padre desde el minuto cero de una hija, pero también me esforcé para que digan siempre "vamos a la casa del papá de Amelia que es recopado". O sea, mi ámbito de mi casa es un lugar de pijamadas, está preparado para que vengan siempre todos los que quieran. Sumamos colchones, armamos que sea un plan, que sea un lugar de pertenencia de Amelia. Mi casa es la casa de Amelia.
-¿Y el varón está como deseo ahí tenerlo alguna vez?
-Sí, qué sé yo. Me encanta la paternidad. Ojalá en algún momento vuelva a eso. Todavía no nos pasa con Belén. No es que estamos en la búsqueda.
-¿Fue fácil compatibilizar la crianza de tu hija? Porque si te separás, a veces el padre tiene una idea sobre determinada cosa, la madre otra, uno es más estricto, el otro más permisivo…
-Ni hablar. No necesitamos hablarlo con Gloria, siempre fue nuestra prioridad Amelia y su felicidad y el acompañamiento y organizarnos para que ella esté siempre bien. Y sí, con los cuidados y eso, estamos atentos a todo. Yo por ahí soy un poco más exigente con la escuela, pero también va a un secundario de artes. Entonces tiene todas las materias de secundario, cuatro horas de danza todos los días, un secundario bastanteparticular al que decidió ir Amelia desde cuarto grado. A mí me hacía ir al colegio, "pero hija, faltan todavía dos años". "No, pero entremos, entremos". Íbamos, nos quedamos en el patio, averiguamos, pero todavía falta. Y ella tenía muy en claro que quería ir ahí y le gusta.
-¿Ve tus trabajos?
-Sí, es re crítica también. Bueno, nos acompaña mucho a los dos y además viene con amigos, le gusta.
-¿Cómo es ella? ¿Cómo describirías su personalidad?
-Tiene carácter fuerte, muy líder, muy emocional. También es una persona defensora de todas las causas nobles. Es muy activista también. Vos pensás que el año pasado con 13 años fue candidata a presidente del centro de estudiantes, compitiendo con alguien de sexto año. Y perdió por 15 votos. O sea, tiene algo ahí. Y habla muy bien y es muy solidaria. Después, es una artista nata, muy exigente y muy talentosa.
-¿Va más por el lado de la danza?
-Todo, es re completa. Canta increíble, se está formando en comedia musical, en danza mucho. Ella hizo algunas participaciones actuando. Hizo una serie que no se puede contar. Y después hizo una película conmigo, fue hermoso.
-¿Trabajaron juntos?
-Sí, una película que se llama "El Desarmadero" de Eduardo Pinto. Hermoso porque aparte es una película de terror. Le encanta el terror. Conoce muy bien el género y era maravilloso como proponía cosas. Tenía 11 años cuando hizo la película, entendiendo muy bien el oficio, sabiendo lo que es la espera, que es lo que más tiene el cine. Por ahí laburás cinco minutos en 12 horas reales que solo es espera para que pongan todas las luces, y entrar y estar al 100%.
-¿Y acepta tus consejos?
-Sí. Igual yo no soy de aconsejar si no me lo pide. Ella sabe que estoy ahí acompañando, pero todo el tiempo me muestra las coreos que está haciendo, lo que está cantando, viene y me pregunta "¿qué te parece, papá?". O si tiene algún texto, me lo lee, o pasamos letra. Y eso mismo pasa con lo artístico y también con el cole. El lunes se sacó un 10 en biología y estuvimos hasta las 2:30 de la mañana estudiando. Lo dejó todo para el último momento, pero después cuando sacó el 10. Y es eso, repreguntar lo que está estudiando para que entre analíticamente y no de memoria.
-¿Y si presenta un novio?
-Sí, un novio también. O novia, sí. No, bien, todo bien. Súper libre. Tiene muchos enamorados y enamoradas, Amelia es muy bella.
-¿Y con el tema de las redes sociales cómo te llevas vos y cómo se lleva ella?
-Yo estoy bastante quedado con eso. Si ves un poquito más elaborado es algo de las redes que nos pasan de las obras, tanto Belén, mi novia, como Amelia, me ayudan a grabar.
-Ah, ¿están ahí pendientes?
-Sí, sí, me ayudan. Pero bueno, también es cierto que es una cercanía directa y un medio de difusión y contacto con los espectadores que está buenísimo tener. Antes vos te enterabas por el aplauso o por un saludo afuera, por una crítica que pasaba con tu laburo. Y ahora terminas la función y tenés 100 mensajes de alguien que le gustó o que no le gustó, que hay una devolución inmediata y eso está bueno.