Manuel Vicente, quien interpreta a Gómez en El encargado, la serie protagonizada por Guillermo Francella, se sinceró con Tomás Dente en Entre Nos (Net TV) sobre la experiencia de trabajar en esta exitosa comedia dramática creada por Mariano Cohn y Gastón Duprat. Aunque actualmente la producción está enfrentando problemas legales, sin dudas es un éxito que trascendió fronteras.
Para Vicente, la relación con Francella en pantalla es clave: “La fiesta con Guillermo es jugar, devolvernos los pases juntos. Hay un momento de generosidad o de mezquindad muy refinada a la hora de estar ejecutando juntos. Guillermo se divierte con el otro y por eso se produce lo que se produce".
Más allá de la química actoral, el actor también destacó la profundidad de los personajes en la producción de Cohn y Duprat: “Lo que tiene El encargado, y en todos los casos de la producción de Gastón y Mariano, es la visita a la conducta humana. Son personajes de extrema complejidad. No hay buenitos ni malitos, hay condición humana”, señaló, haciendo hincapié en que la serie explora las diversas capas de sus personajes y del ser humano como tal.
Vicente, además, elogió la habilidad de los directores para generar actuaciones de gran nivel: “Más allá de la eficacia del elenco, Gastón y Mariano producen una química que hace que el actor resuene con toda la partitura”. Esta conjunción de talento detrás y delante de cámara fue una de las claves para que El encargado tenga un impacto no solo en Argentina, sino también a nivel internacional. “Es pícara, reconocible, podría decir que es muy argentina, pero tiene un éxito que trasciende a la Argentina”, afirmó quien se pone en el papel de Gómez en la serie de Disney Plus.
Finalmente, Manuel reconoció que uno de los puntos fuertes de la serie es su capacidad para reflejar la vida cotidiana de una manera divertida pero profunda: “Yo creo que visita a todos, todo el mundo se ve reflejado porque es la condicion humana tocada en todos los pliegos. Una muy buena idea proque un encargado visita distintos personajes en cada edificio, entonces es una romeria. Muy bien actuada y contando la noción humana de una manera divertida y de espejo, pero tampoco lo explica proque sino sería una receta y se haría en serie”, reflexionó.