Sin lugar a dudas, Fabián Vena se volvió un referente de la televisión allá por los años 90, en donde protagonizó varias telenovelas que marcaron un antes y un después. Sin embargo, con el paso de los años no logró regenerarse, por lo que su fama se apagó y cayó en el olvido. Ante esto, se supo en dónde logró refugiarse.
Socorro, quinto año (1990), Poliladron (1995), Verdad consecuencia (1996-1998), Tiempo final (2000-2002), Resistiré (2003) y Mosca y Smith en el Once, fueron algunas de las tantas telenovelas en las que el actor supo brillar. Sin embargo, con el paso del tiempo las oportunidades comenzaron a desaparecer.
Ante esta situación, Fabián Vena consideró que la ficción se encuentra en medio de una gran crisis, por lo que decidió inclinar su vida hacia otro rumbo. Teniendo en cuenta que nunca pudo soltar la actuación, el actor encontró en el teatro un refugio que le permitió mantenerse activo en la profesión.
Es que el actor eligió desempeñarse en este ámbito dentro de La Casona, en donde comparte labor acompañado por Viviana Saccone. Es por eso que juntos logran llevar adelante una divertida comedia: La divina familia, la cual les permite seguir haciendo lo que más disfrutan.
“Nadie iba a pensar que viviríamos una crisis de tal magnitud como la actual. ¿Quién iba a decir que los cineastas no harían películas? Y bueno, pasó. El streaming, las plataformas, la televisión de alta calidad hicieron que el cine no fuera rentable”, expresó Fabián Vena, a sus 55 años, sobre cómo intenta mediar con la modernidad.
De este modo, en diálogo con Desayuno Americano, no temió en mostrarse esperanzado por lo que puede llegar a ser el retorno de lo que lo impulsó a la fama: “Nadie sabe qué va a pasar con la ficción. Ojalá que vuelvan a producirse contenidos y podamos recuperar fuentes de trabajo para todos los que vivimos de esa actividad”.
“Es muy importante tener una industria audiovisual fuerte, porque eso permite sobrellevar mejor las crisis que se presentan. Ese es el ejemplo de España, que deberíamos tomar”, remarcó sobre el motivo por el que deberían volver la ficción.