Si algo distingue a Florencia Peña es que es una artista que sabe que tiene derecho a sus deseos y, como escribió Martín Caparrós, "muy poca gente cree que tiene derecho a sus deseos, y esas personas, en general, consiguen lo que nadie". Observándola desde que irrumpió en escena con "Son de Diez" no se puede negar que siempre vivió la vida que quiso y decidió, hace ya mucho tiempo, que sería fiel a sus deseos, a sus convicciones y que pagaría el precio necesario. Por eso, es interesante leer su opinión sobre la fama. Sobre todo cuando arrasa en Mar del Plata con su musical "Mamma Mía" y Telefe está por reponer uno de sus éxitos, "Poné a Francella"
"La fama no es ningún lugar al cuál llegar. No hay nada en la fama, por más que muchos la tengan como meta", afirmó en una extensa y sincera charla con el periodista Pablo Andisco para Teleshow.
"Lo que hay es una construcción donde la fama puede llegar a ser una consecuencia, como en mi caso, como en el caso de músicos o artistas que son conocidos a través de sus trabajos. Yo no soy una actriz de moda, yo soy una actriz que me puede ir mejor o peor, pero sigo estando porque lo construido no me lo quita nadie. Incluso cuando me han tratado de bajar no lo lograron porque es difícil bajar lo que se construyó durante años".
Sobre su tarea como conductora del Bailando evaluó que la llevó a hacer "una clase de conducción a la que no estoy acostumbrada. Más allá del formato, le puse mi impronta. Yo soy artista, entonces sé lo que se siente cuando alguien tiene nervios, cuando trabaja duro y no le sale, cuando se emociona". Pese al bajo rating logrado por la propuesta, la actriz destacó que "Me llevo en el corazón haber estado al lado de Juan, acompañándolo en sus primeros pasos en esto, en un momento crucial de su vida".
Encabezando la obra más vista de Mar del Plata, la actriz dio su opinión sobre cómo ve la temporada. "Estos últimos días se empezó a ver más gente en la playa. Y también me parece que bajaron un poco los precios, que se entendió un poco que la que la costa se había puesto en general bastante cara. Tampoco ayudaba el clima, yo estoy desde el 6 de diciembre, y hacía un frío tremendo, le pedí a mi marido que me traiga las camperas porque me tuve que poner los tops en el culo".