El miércoles por la mañana, Mauro Icardi y Wanda Nara comparecieron ante el juez. Por separado, él de manera presencial y ella virtual, expusieron sus argumentos para justificar los pedidos que han venido haciendo en la causa por violencia de género y amenazas que inició la mediática.
Pero no fue sino hasta este jueves, que apareció en los medios un fragmento de la declaración del jugador en la que expone sus intenciones de llegar a un acuerdo con la otra parte para preservar a sus hijas. En "A la Barbarossa" lo pusieron al aire.
Ni bien se dio por iniciada la audiencia, Icardi tomó la palabra: "Lo único que quiero decir es que soy una persona pública y lamento mucho que una cosa familiar o de pareja haya entrado en el terreno judicial. Soy una persona que quiere hacer las cosas bien. Jamás perjudicaría a mis hijas, jamás perjudicaría a la madre de mis hijas".
Luego, sumó: "Estoy acá con mis abogados para que todo esto se pueda solucionar de la mejor manera, lo más pronto posible. Llegamos a punto en lo privado y en lo mediático, que no va más".
De este modo, el jugador buscó desligarse de la novela que se generó en torno a su separación y lograr quizás una mirada benévola de la justicia cuando tenga que tomar decisiones relacionadas con el cuidado de sus hijas. ¿Lo conseguirá?