Carolina “Pampita” Ardohain es una de las modelos más destacadas y queridas de Argentina. Su camino al estrellato comenzó en General Acha, La Pampa, su ciudad natal, de la que partió con apenas 500 pesos en busca de nuevas oportunidades en Buenos Aires. “Hice un casting para una marca, pasaron meses y me llamaron. Me dijeron que no podía ser vendedora porque las fotos iban a estar en tamaño gigante en el local. Tuve que decidir: seguir trabajando o renunciar”, contó en una entrevista. Ese momento de incertidumbre marcó un antes y un después en su vida. “Estaba acostumbrada a mi sueldo fijo. Tenía todo organizado para pagar mis cosas, pero me arriesgué. Pensé: ‘¿Y si renuncio y después no consigo trabajo?’ Fue un salto al vacío”, recordó Pampita.
Hoy, con una carrera consolidada y siendo el rostro de innumerables marcas, cada detalle de su vida personal y profesional capta la atención de los medios. Una de sus anécdotas más recientes causó revuelo: la modelo reveló que en su momento rechazó una invitación de Luis Miguel, el reconocido “Sol de México”.
En diálogo con Barbie Simons, Pampita confesó que siempre tuvo una preferencia por lo platónico. “A mí siempre me gustó lo platónico, los famosos me atraen desde ese lugar, pero no más allá de eso”, expresó. La conductora no dejó pasar la oportunidad para bromearle: “¿Por qué nunca le diste bola a Luismi? Te lo voy a reprochar hasta el final. Soy testigo de que te invitó a salir”. Entre risas, Pampita explicó su postura: “La verdad, él tenía mucho levante, y yo soy muy romántica. No quería enamorarme de alguien que no iba a tener algo serio conmigo. Siempre pensé lo mismo: si alguien tenía fama de no querer algo serio, no daba ni para un café”.
Con estas declaraciones, Pampita demuestra una vez más que su éxito no solo se debe a su belleza, sino también a su autenticidad y firmeza en sus valores.