Para aquellos que son padres, enfrentarse a situaciones que atraviesan los hijos generan una complejidad extrema. Sobre todo cuando se trata de cuestiones médicas e internaciones. Algo de esto vivieron Rolando Graña y su pareja, Giselle Krüger con Alina, la hija de 6 años.
La pequeña estuvo 6 días internada y sus padres estuvieron siguiéndola de cerca. Sin ir más lejos, en el caso de Graña que conduce el noticiero de la primera mañana y América noticias a la noche, estuvo faltando a la primera edición del noticiero de América TV. Ahora, a través de un comunicado de su pareja, se supo el motivo.
A través de sus redes sociales, la pareja del periodista comentó: “Me hubiera gustado no compartir esta experiencia, pero ustedes saben que sólo creo en la comunicación como servicio. Así que acá va...”.
“Hace 10 días, Alina contrajo la bacteria que más le temí toda mi vida, la provoca el SUH”, explicó Krüger, haciendo referencia al Síndrome Urémico Hemolítico, una enfermedad que ataca los riñones.
Sobre el inicio del calvario, comentó: “Empezó con dolores de panza, luego diarrea con sangre. Después de llevarla 3 veces a la guardia, pedimos que la dejen internada. Estuvo 48 horas con muchos dolores. Contaría el cuadro en detalle, pero son imágenes que quisiera olvidar para siempre. Deseaba con todo mi corazón que eso me estuviera pasando a mí y no a ella”.
“Sucede que en estos casos, el SUH es una posibilidad, de que desencadene o no depende solamente del destino. Así de enloquecedor es todo”, dijo y siguió: “Pero cuando todo parecía alejarse, nos alertaron que hay una ventana de días en el cual el maldito síndrome puede aparecer, y eso nos terminó de liquidar”.
“Todo venía bien, los valores después del alta le dieron perfectos. Sentimos que la cuenta regresiva y la pesadilla llegaba a su fin... Nos equivocamos... El último día de control, los valores de sus análisis salieron alterados y la volvieron a internar. Con la misma fe y desesperación, rogamos que no estuviera ocurriendo”, subrayó y confesó: "Fue sin dudas la prueba más difícil de nuestras vidas".
Y cerró: “Milagrosa e inexplicablemente, al otro día los valores de su sangre mejoraron notablemente. Luego de una ecografía decidieron externarla. Alina, estoy orgullosa de vos, sos lo más fuerte que conocí en mi vida y nos diste una lección que jamás olvidaremos. Bancaste con garra y altura todo lo complicado del proceso. Gracias por regalarnos todo el tiempo una sonrisa, eso fue lo que no nos dejó bajar los brazos”.