Apenas se larga la temporada en Punta del Este, Florencia Raggi y Nicolás Repetto se convierten en sus principales protagonistas. La actriz con 52 años conserva la elegancia y el porte que la hicieron brillar como modelo. El ex conductor, con 67 años parece haber encontrado la fórmula para detener el tiempo. La pareja no solo parece haber encontrado el secreto de "la eterna juventud", también en tiempos de amor líquidos ellos detentan el amor que perdura. Acaban de cumplir 30 años juntos. Así lo recordó, la actriz con un romántico posteo. "La primera y la última foto juntos. El levante en vivo (disimuladito). A 30 años hoy. Viva el amor!!! Vive", escribió en su Instagram.
Repetto y Raggi se conocieron hace tres décadas cuando ella, con 22 años y modelo, se destacaba por su magnética belleza. Él ya era un conductor consolidado, que todos los mediodías la rompía son su programa Nico, por la pantalla de Telefe. Separado dos veces. Con su primera esposa, Cecilia Fontanarrosa fue papá de Nicolás y Valeria y con su segunda esposa, la también famosa Reina Reech habían tenido a Juana.
Para cuando Repetto conoció a Raggi estaba solo y decidió invitar a la morocha no a tomar algo sino a su programa. "Salió en tapas, en todas las revistas, trabajó en Europa", la presentó y repitió eufórico "¡De las más lindas que hay! ¡De las más lindas que hay!" como si quedaran dudas. "Vamos a charlar con ella. Florencia Raggi", cerró. Lo que siguió fue un diálogo que tuvo más de seducción que de entrevista profesional.
"¿Cómo puede que estés sueltita? ¿Qué le pasa a los jóvenes argentinos, o qué te pasa a vos? ¿Le estás echando flit a todos los que se acercan?", le preguntó Nico visiblemente interesado. "En este momento necesito estar sola", respondió Flor antes de dejar abierta una puerta: "Tal vez tampoco apareció la persona". Como si estuvieran solos y no en uno de los programas más vistos de ese momento, la charla siguió. “¿Qué querés de un hombre?”, quiso saber el conductor. “Estar en pareja es bárbaro porque estás contenida”, respondió Florencia. Él siguió interesado: “Estás acompañada, tenés proyectos en común…”. Luego la invitó a bailar delante de las cámaras mientras repetía: “No puedo creer que estés sola”.
Esa misma tarde, Repetto llamó a Flor a su casa y la invitó a salir a la noche. Ella aceptó. En esa primera cena se miraron pero no bajo los efectos del alcohol porque ninguno de los dos eligió un vino o una cerveza para brindar sino que lo hicieron con dos gaseosas sabor naranja. Nico se enamoró de Florencia y comenzaron la convivencia. Desde el inicio de la relación ella dejó en claro dos cosas. Que dejaba las pasarelas porque querís ser actriz y su deseo de ser mamá y aunque él ya era papá de tres hijos, la acompañó en su deseo. Así llegaron Francisco y Renata que se sumaron a los hijos de él.
Discretos en el año 2008 se casaron en secreto. Recién un año después la misma actriz reveló, sin querer, que habían formalizado la relación en una entrevista en vivo en el programa Mañanas informales. En el 2011, en la revista Hola, el conductor dio pistas sobre el secreto de su felicidad con Flor. “Esto es día a día. Nadie tiene la vaca atada en la pareja. Siempre hay cosas de afuera y de adentro que pueden influir. Y yo disfruto mucho, pero sé que ella no es mía ni yo soy de ella. Por suerte, es con alegría y la pasamos bomba. Pero no es que como estamos casados ya somos uno del otro. A mí me gusta ella, así que no es ningún sacrificio. Me gusta física e intelectualmente, y como socia. Si llegamos hasta el final así como estamos, encantado”.
Flor definió el vínculo que la une a su marido como un encuentro de almas. "No quiero sonar new age, pero nuestro amor tiene algo ancestral: nos es muy fácil estar el uno con el otro. Nos llevamos muy bien, nos divertimos juntos y le damos mucho valor a todo lo que “construimos” juntos”". Según el tango "Veinte años no es nada" y para Repetto y Raggi, treinta años, tampoco.