Reina Reech y Pablo Lena compartieron un amor que nació en los estudios de televisión y duró cinco años. Se conocieron mientras trabajaban juntos en Reina en Colores, el icónico programa infantil donde él interpretaba al famoso Gato Montés. De esa relación nació Bautista Lena, su único hijo en común, quien con el tiempo siguió los pasos de su familia en el mundo del espectáculo.
Sin embargo, mientras Reina Reech siguió teniendo presencia constante en los medios, Pablo Lena tomó un camino diferente, alejándose del foco mediático. Hoy, su hijo Bautista reveló detalles sobre la vida de su padre, su trabajo y la relación que mantienen a pesar de la distancia.
Reina Reech ya era una figura consagrada cuando conoció a Pablo Lena en Reina en Colores. Para ese entonces, la bailarina y actriz venía de una intensa historia con Nicolás Repetto, con quien compartió casi ocho años de relación y tuvo a su primera hija, Juana Repetto. Tras separarse del conductor en 1992, la vida la llevó a enamorarse del carismático bailarín, quien se destacaba en el programa infantil.
La pareja inició su romance en 1995 y, un año después, el 22 de septiembre de 1996, nació Bautista Lena. Aunque la relación entre Reina y Pablo llegó a su fin en el año 2000, ambos mantuvieron un vínculo cordial por el bienestar de su hijo.
Desde hace más de dos décadas, Pablo Lena decidió alejarse del circuito mediático y establecerse en Mar del Plata, donde encontró una nueva vida lejos del bullicio de la televisión. Su hijo Bautista, que sigue el camino del espectáculo, contó detalles sobre el presente de su padre y la relación que mantienen.
"Mi viejo está viviendo en Mar del Plata. Lo veo poco porque los últimos veranos estuve haciendo teatro en Buenos Aires, así que se me complicaba para ir. Cuando puedo me hago una escapada o sino la hace él, pero sí, nos vemos poco", contó en una reciente entrevista.
Más allá de la distancia, Bautista reveló que el vínculo entre ambos sigue siendo sólido, sobre todo gracias a la tecnología. "Ahora con el teléfono es más fácil, pero antes, durante muchos años, mi viejo fue reacio a la tecnología y el WhatsApp. De hecho, se lo bajó hace relativamente poco y tuve que obligarlo a que lo hiciera. Hablamos un montón por teléfono y compartimos mucho porque los dos somos fanáticos del fútbol y la Fórmula 1, entonces siempre estamos comentando todo eso. No lo veo tanto por la distancia, pero vivimos conectados", relató.