Hace más de cuatro años que Morena Rial y Facundo Ambrosioni pusieron fin a su relación, que estuvo marcada por varios escándalos y denuncias cruzadas. Desde entonces, Francesco, el hijo de ambos, vivió con su padre y su pareja en Córdoba, donde disfruta de una vida estable. Sin embargo, un reciente audio del cordobés, transmitido en el programa A la Tarde, volvió a poner en el centro de la escena la relación entre Morena y su hijo.
En el audio, Ambrosioni manifestó su sorpresa por el repentino interés de Morena en ver a su hijo. Asegura que, antes de las fiestas de fin de año, ella no había visto a Francesco y cuestiona sus motivos para buscarlo ahora, en medio del escándalo mediático que involucró a la hija de Jorge Rial. "Me parece raro que ahora tenga tantas ganas de verlo como siempre, si antes de navidad no lo había visto. ¿Por qué ahora tiene tantas ganas de verlo? Capaz la situación, tampoco le deseo lo peor", expresó Facundo.
Además, el cordobés dejó claro que su prioridad es la seguridad y el bienestar de Francesco, y que no está dispuesto a exponerlo a situaciones que puedan poner en riesgo su estabilidad. "Tampoco le deseo lo peor, siempre quiero lo mejor y más porque es la madre de Fran, nunca va a dejar de ser la madre de Fran. Yo lo que más quiero es que ella lo busque en el colegio, que se haga responsable del hijo que tiene", afirmó.
El exfutbolista también habló de la irregularidad con la que Morena veía a su hijo, mencionando que en ocasiones lo dejaba con una niñera o en casa de una amiga que él no conocía. "Fran me decía que se ha llegado a acostar a las cinco de la mañana, Fran tiene 5, cumple 6 ahora en unos días. Ella siempre tiene una soberbia así como que se puede llevar el mundo por delante y no, a veces te podes equivocar", agregó Ambrosioni, dejando entrever su desconfianza sobre el trato de la madre con el niño.
El testimonio de Facundo resalta una serie de cuestionamientos hacia la actitud de Morena, quien en ocasiones alegó estar desesperada por ver a sus hijos, mientras su ex pareja sostiene que, cuando estuvo fuera de la cárcel, el contacto con su hijo fue escaso. "Ella lo veía a veces los fines de semana nada más y después de un mes lo veía y lo dejaba con una niñera o lo dejaba en la casa de una amiga, yo no conozco a esa amiga, no sé qué le puede llegar a pasar, no sé en dónde es la casa, no sabemos qué le puede decir a Fran", explicó.