Julieta Ortega es parte de una de las familias más numerosas y conocidas del medio. Es una de las mayores del clan conformado por Evangelina Salazar y Palito Ortega y aunque creció en algún punto a la vista de todos, jura que su vida es 'muy normal'.
En un mano a mano con Tatiana Schapiro, la actriz habló de su trabajo, de su emprendimiento de Pijamas, de sus amores y también del vínculo con sus 5 hermanos. Fue ahí que contó por primera vez, algunos aspectos de la familia que muy poca gente conoce.
"Luis es un tiro al aire. Siempre fue muy divertido y tengo afinidad con él. Emanuel es quizás el más sensible, Rosario a la que le contaría mis secretos y Sebastián el más cabrón", reconoció. Julieta reconoce que fue con el productor con el que tuvo una de sus peores peleas, de esas cuyo enojo dura por mucho tiempo.
"Me acuerdo que una vez que nos tiramos con todo, con la palabra obviamente. Fue una pelea por teléfono y me angustié muchísimo. Fue horrible, estuvimos un tiempo sin hablarnos y eso para mí fue fatal. Yo terminé pidiéndole perdón, le escribí y al toque me contestó y se disculpó también. Siempre nos llevamos genial nosotros".
Y en tren de confesiones, destacó una de las características que más valora de él: "Es un hermano al que le fue realmente muy bien y es muy generoso con el resto de sus hermanos".
A pesar de no sonreír demasiado o de mantener un aspecto impenetrable, ella lo define: "Cuando digo generoso, lo digo en todo sentido: con su tiempo, con sus cosas, con su casa... él se va de vacaciones y te dice que te instales. O me dice andá a tal lado y yo por ahí no puedo en ese momento pagar el pasaje y me dice 'te invito'. Es así".