Se estima que entre 1857 y 1947 llegaron a la Argentina 2.967.759 de inmigrantes italianos y aunque la mitad volvieron a su patria, los otros se quedaron, por eso gran parte de los argentinos tienen algo de "tanos". Esa mezcla de "argentanidad" provoca que también los italianos -excepto en los mundiales- nos quieran y María Grazia Cucinotta es un buen ejemplo.
Maria Grazia Cucinotta se hizo conocida en este lado del océano cuando en 1994 fue parte de El cartero. En su país no era muy famosa pero sí bastante conocida gracias a una publicidad de pastas que protagonizó junto a Gerard Depardieu. La muchacha nacida el 27 de julio de 1968 en Mesina, en 1987 había participado en Miss Italia, pero no fue coronada aunque por sus imponentes y naturales curvas consiguió trabajo como modelo de ropa interior.
La Beatrice de El cartero fue su entrada al cine y no fue por una puerta menor sino por la puerta grande. Aunque su personaje apenas hablaba y era secundario, su sensualidad natural y belleza sin siliconas, la convirtieron en estrella mundial pero que se asfixiaba en su país por el seguimiento de medios y fans. Por un tiempo se instaló en Estados Unidos."No tengo nada en contra del público italiano que adoro. Lo que me empujó a marcharme cuando era poco más que una niña, fue mi incapacidad de afrontar el éxito. En términos de talento, no tenemos nada que envidiar a Estados Unidos. Sólo tenemos una cosa que envidiarles: ellos, a diferencia de nosotros, están atentos a la meritocracia", reflexionaría tiempo después en Ansa Latina sobre esa experiencia. De ese paso por Hollywood lo que más se recuerda fue su papel de chica Bond en El mundo no es suficiente, con Pierce Brosnan y la participación en un capítulo de Los Simpson.
Después de una temporada en Hollywood y sin poder dominar del todo bien el inglés volvió a su país donde en el 2007 vivió uno de los momentos más extraños de su vida: la mafia intentó secuestrarla. El intento se descubrió casi por casualidad. La fiscalía antimafia italiana venía realizando escuchas cuando una de las personas a las que le habían intervenido el teléfono propuso “organizar el secuestro de alguien importante. Algún político, como los senadores Ragno o Ricevuto. O a lo mejor podríamos secuestrar a Maria Grazia Cucinotta... Ganaremos un montón de dinero”. Cucinotta se enteró viendo el noticiero ya que los investigadores no le contaron lo descubierto.
A nuestro país vino varias veces y algunas visitas se recuerdan más que otras. La primera vez fue en 1997 para el Festival de Cine de Mar del Plata y regresó como jurado en 1998 y le pagaron 20 mil dólares. "Cuando vine al Festival el año pasado como invitada especial no pensé que por mi trabajo en "Il Postino" todo el mundo se iba a acordar de mí. Pero esto me complace mucho porque me confirma en mi trabajo. Necesito el apoyo del público porque esta profesión es dura, no es sólo lo lindo que se ve", declaraba para La Nación.
En la conferencia de prensa Daniel Malnatti, que era notero de CQC, con un humor que hoy no se permitiría le preguntó cuáles consideraba que eran los "dos éxitos de su carrera". Cucinotta entendió el ¿chiste? y lo ubicó con una respuesta letal sin perder su sonrisa: "Por suerte, no todos piensan como vos. Para mí han sido el público y la humanidad". Explicó que "Todo el mundo me hace bromas, en todos los países. Cuando era niña y corría en la escuela los chicos me tomaban el pelo. Y después, con esas bromas terminé haciendome sexy. Pero yo nací así. Jamás me hice nada. Igual yo no creo que una mujer deba ser imponente para ser mujer. Lo importante es ser mujer dentro de la cabeza de uno".
Como recuerdo de esa visita todavía se pueden ver sus manos estampadas en la vereda del Hermitage; y en el club Aldosivi se conserva la foto que se sacó rodeada por los jugadores del equipo de fútbol local.
En el 2005 volvió a cruzar el charco, invitada a La noche del Diez, el programa de Maradona. Según contó la edición de PRONTO llegó en vuelo privado. Se alojó en el Hotel Intercontinental y lo primero que hizo fue ir de compras al Patio Bullrich, uno de los lugares más caros y exclusivos de Buenos Aires. Compró ropa y joyas, siempre acompañada por su equipo: su manager, una asistente y dos custodios. A la noche fue a ver a Señor Tango.
Al día siguiente, Cucinotta era una de las estrellas de La noche del Diez, el problema es que como se había acostado muy tarde se levantó con un fuertísimo dolor de cabeza, por lo que antes de llegar al estudio Central Park en Martínez -desde sonde saldría el programa en vivo-, detuvo el auto en una farmacia de Congreso para comprar un analgésico. Su entrada fue impactante. Arribó en un auto descapotable con un vestido escotado que resaltaba su anatomía.
Aunque se ubicó junto al gran astro, su presencia quedó desdibujada. Es que los otros invitados eran Gabriel Batistuta, Gabriela Sabatini, Ricardo Darín y... Pelé. Diego la sacó a bailar pero entre que nadie hablaba italiano y ella apenas entendía español, no pudo aportar más que su belleza y su sonrisa. Pese a los malestares antes de partir declaraba en la revista Gente, "Estoy fascinada con los argentinos y con el país. Las mujeres son tan femeninas y los hombres tan caballeros. La verdad, auque anduve un poco a las corridas, me sentí en Italia".
Cuatro años despues, en 2009 volvió al país y su estadía duró un mes. Se instaló en la provincia de San Luis para filmar Hostias, una pelicula coproducida por Argentina, España e Italia que contaba una estafa a un director de cine que busca hacer una película, ante lo cual concreta un filme de muy bajo presupuesto con un pésimo guión. En el elenco estaban Geraldine Chaplin, Norma Argentina, Luciana Salazar, Miguel Angel Rodríguez y Rodrigo Guirao Díaz.
Durante su estadía causó revuelo pero esta vez no tanto por su belleza sino por unas polémicas declaraciones sobre Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano y las "velinas". Aseguró que esas chicas "buscan una vida fácil. Trabajé varios años en televisión y entonces había miles de mujeres que corrían detrás de Berlusconi, son ellas las que están detrás de hombres como Berlusconi o cualquier otro que tenga poder", sostuvo, y agregó que el hecho de que además sea el jefe del gobierno de su país demuestra que "cuando llegas a estos niveles, todo es usado contra tuya, y no sabes qué parte de las cosas es verdad o inventada. Al fin y al cabo, Berlusconi es un hombre como todos".
Cucinotta no volvió a nuestro país pero siguió trabajando y mucho en el suyo. La última película que filmó fue "Il Meglio di Te" ("Lo mejor de ti"), una película dramática que según sus palabras "es mi película más madura que habla del amor y la ira y de lo estúpido que es no perdonar, un defecto que me pertenece". Pese a su fama, no vive en una burbuja de hedonismo y en 2019, fundó Vidas sin miedo, una ONG que busca combatir los prejuicios y el bullying, la marginación social y la violencia de género. También escribió un libro llamado Vite senza paura que narra historias de mujeres que se rebelaron contra la violencia. Hace unas semanas viajó a Kenya donde además recorrer ayudó en una escuela fundada por un amigo.
Feliz con la vida y con su vida, hace poco contó que "cuando miro por la ventana desde mi casa en Sicilia, de donde salí a lo que he llegado, me siento la persona más feliz y afortunada del mundo. Y nunca lo olvidaré. Todos los días de mi vida, cuando me despierto, miro a mi alrededor y yo me pregunto si he soñado”.