A tres años del fallecimiento de Gerardo Rozín, Carmela Bárbaro, madre de su hija Elena, lo recordó con emoción y volvió a cuestionar a Roberto Moldavsky, quien en su momento aseguró haber sido un amigo muy cercano del conductor.
“Es un día feo, movilizante. Intento llenarlo de recuerdos lindos. Hoy estamos en otra etapa del duelo, ya no lloro tanto e intento quedarme con las cosas buenas”, expresó la periodista en este difícil aniversario.
Consultada sobre si Moldavsky le pidió disculpas tras el entredicho que tuvieron cuando murió Rozín, Carmela fue tajante: “No, Moldavsky está convencido de que tiene razón. Allá él, dormirá tranquilo. Pedir perdón es un gesto de grandeza, pero no sé si es para todos”.
Sobre aquel conflicto, recordó: “Más allá del negocio y la plata, para mí lo de Moldavsky fue personal. Yo lo llamé para hacerle una consulta en un momento en el que estaba muy frágil, y me trató muy mal”.
Y profundizó: “Si sos amigo de Gerardo y yo soy la persona que está conteniendo a su hija, lo lógico sería que digas: ‘Che, flaca, ¿necesitás algo? ¿Querés que tomemos un café?’. Pero no, me trató mal”.
En ese sentido, remarcó: “Borrados hay un montón, es lo de menos. El tema es que me trató mal. Me dijo: ‘Yo no sé qué querés, la mía es la mía’. Me habló como si yo le estuviera quitando algo. No estuvo bueno, no me lo merecía. No me conocía y yo lo llamé con mucho respeto”.
Por último, recordó cómo fue que terminó contando este episodio públicamente: “Después de eso pasó mucho tiempo y yo no dije nada. Pero un día, de casualidad, en un programa empezaron a hablar muy bien de él, diciendo que era un gran amigo, y me incomodó mucho. En un momento me calenté y, cuando salió el tema, él me empezó a mandar mensajes diciendo que yo me hacía preguntar por él en los programas”.
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