Jimena Barón siempre fue transparente con sus seguidores, compartiendo cada emoción y momento especial de su vida en redes sociales. Su relación con su hijo Morrison es muy cercana y comparten una complicidad única. Ahora, embarazada de su segundo hijo, la cantante atraviesa una montaña rusa de emociones y no duda en mostrarse tal cual es. Sin embargo, esta vez, un episodio en plena calle la dejó completamente vulnerable y terminó en llanto.
Todo comenzó con un almuerzo especial junto a Momo, quien le pidió que lo buscara en la escuela para compartir ese rato juntos. Entre milanesa a la napolitana y puré, Jimena disfrutó el momento, pero la despedida fue difícil. Luego de dejarlo en el colegio, la tristeza la invadió: "Esta soy yo que quería volar regia, pero al parecer voy a viajar con esta cara de chancho por haber llorado una hora seguida (Desde que dejé al pibe en el colegio lit) por la culpa de irme + extrañitis aguda + más hormonas de embarazo que no deben cooperar en nada", escribió en sus historias de Instagram.
La angustia la llevó a buscar un momento de soledad. "Me metí en una calle tranquila, me senté en la vereda y me largué a llorar con toda", confesó. Pero lo que no esperaba era que un patrullero frenara a su lado. "De repente frena un patrullero y un amable policía se baja a preguntarme si necesitaba algo (le debe haber dado cosa mi zapan, no sé)", relató con humor. En ese instante, intentó disimular su llanto y respondió rápidamente: "Le agradecí y le dije que estaba llegando mi auto, re mentirosa".
Un momento de pura emoción, culpa y sensibilidad que terminó con un toque de ironía y que refleja la intensidad con la que Jimena vive cada etapa de su vida.