La ex participante de Gran Hermano Jenifer Lauría, que ahora está en pareja con su ex compa de reality Nano Vaschetto, previamente estuvo cuatro años con Ricardo Centurión y de esa relación nació Emma, su única hija, que hoy tiene tres añitos. El fin del vínculo con el futbolista fue en malos términos y Jenifer habló como nunca del tema con Pronto.
-¿Cuánto tiempo estuviste en pareja con Ricardo Centurión?
-Casi cuatro años: el primer tiempo estuvimos juntos sin que fuera una relación de novios pero cuando me enteré de que había quedado embarazada, se lo conté y me propuso ponernos las pilas. “Dale, vayamos a vivir juntos”, me dijo. Yo vivía sola en un departamento en Wilde, él en Puerto Madero y cuando quedé embarazada me dijo que deje de alquilar y que me vaya a vivir con él. Entonces, dejé de alquilar y vendí todas mis cosas porque tenía mi departamento todo armado. Me mudé con él.
-¿Cómo fue la relación?
-Al principio todo re lindo pero en el tercer mes de embarazo, arrancó todo el lío con la familia de él. Ricardo también empezó a hacer las cosas mal y se desbarrancó todo.
-¿Qué hacía?
-Me engañaba, no volvía a nuestra casa, me dejaba sola. Hacía ese tipo de cosas, yo estaba embarazada y la pasé horrible. Fue un embarazo muy heavy y por suerte siempre tuve la cabeza bien y aguanté y soporté hasta donde pude. Apostaba a la familia pero cuando no pude más, dejé todo. Me di cuenta de que yo sola quería una familia pero no era mutuo. Pude salir y terminar con esa relación, aunque me costó muchísimo porque estaba muy enamorada.
-¿Fue violento con vos?
-Físicamente no pero en lo psicológico, sí. No me acompañó nada en el embarazo. La pasé muy mal y fue todo muy difícil. Si bien no estaba sola porque tenía a mi familia y tanto mis papás como mis hermanas estuvieron al pie del cañón, yo necesitaba a mi pareja al lado y eso no sucedió. Así y todo pude salir y mi hija Emma salió sanita, por suerte.
-¿No estuvo en el parto?
-Sí. El día que nació mi hija estuvo. Pero durante el embrazo, no. No me acompañó en ningún momento y cuando la nena nació, tampoco. Ni siquiera en lo económico me ayudó. Pensé que con el nacimiento de Emma iba a cambiar y ponerse las pilas pero no, fue peor. En lo económico ahora no ayuda porque hace un par de meses se quedó sin club y sin trabajo, así que no me puede ayudar.
-¿Nunca te ayudó?
-En el tiempo que estuve con él, no me puedo quejar porque no me hizo faltar nada y a mi hija tampoco. Pero hace ya varios meses que estoy bancando todo sola. Ese fue uno de los motivos principales por los que me anoté en Gran Hermano. La idea es poder abrir otros caminos y poder facturar más, sin tener que depender si él me pasa plata o no. Le quiero dar un buen futuro a mi hija. Todo lo que hago es por y para mi hija siempre.
-¿Emma lo ve al papá?
-Sí, a veces sí. No tenemos días pactados. Cuando él me manda un mensaje y me dice que la quiere ver, estoy a su disposición y se la dejo ver. Pero no tenemos días puntuales. Simplemente cuando él se acuerda o le dan ganas de verla. Es la realidad.
-Salió un video en el que le pegás un cachetazo a Centurión. ¿Es real?
-Sí, eso es real y fue el 6 de febrero de 2021. Yo estaba embarazada de cinco meses, él se fue de nuestra casa a entrenar, al mediodía le escribí y por suerte tengo los chats. Nunca los borré y todo lo que cuento lo puedo comprobar. No quiero exponerlo porque no me interesa pero no estoy mintiendo. Digo la verdad y lo que cuenta la familia es mentira. Tengo el detalle de todo y lo puedo contar.
-Te escucho.
-El 6 de febrero se fue de casa y me dijo que se iba a entrenar. Al mediodía le escribí para ver si iba a venir a comer pero me dijo que no podía porque se juntaba en Nordelta con unos amigos. “Bueno, por favor, no te metas en problemas”, le respondí porque hacía poquito se había metido en problemas por una fiesta que habían hecho los de Vélez. Hubo denuncias de por medio. Me respondió: “No, quedate tranquila, mi amor. Ya aprendí”. A todo esto, iban pasando las horas y tipo cinco de la tarde le volví a escribir.
-¿Seguía sin aparecer?
-Claro. Le pregunté dónde estaba y le conté que me había llamado su primo para invitarnos a comer a la noche. Pasaban las horas, no me respondía, nunca volvió, yo le escribía y lo llamaba y no daba señales. En ese momento, yo tenía el Instagram privado y me llegó una solicitud de mensaje. Entré y vi un video de él ahí en Nordelta en un yate con un montón de chicas. El estaba gritando y le mandé las capturas del video. Le empecé a decir de todo, claramente, desde hijo de pu… hasta lo que te imagines. Estaba sola y embarazada, esperándolo. Y él de fiesta con otras chicas.
-¿Cómo siguió la historia?
-Nunca me respondió, lo llamé toda la noche y jamás me contestó. Al otro día, una amiga que vive a la vuelta de la casa de su familia, me dijo que él estaba ahí. Fui recontra enojada y le di un cachetazo. Cuando la mamá estaba saliendo, él se tiró al piso e hizo una sobreactuación. El chabón hacía más de un día y medio que no dormía y que estuvo tomando alcohol, entre otras cosas. Por eso, se tiró al piso y se hizo el desmayado. Pero eso es mentira. Nunca estuvo inconsciente. Su hermana me quiso pegar y yo estaba de cinco meses. Me metí adentro de la casa intentando poder relajarme porque estaba muy nerviosa y me temblaba el cuerpo. Después de eso, me fui a lo de mi mamá, que vivía ahí en Wilde a diez minutos de la casa de la mamá de él.
-¿Te quedaste ahí, imagino?
-Sí, en la casa de mi mamá. Pasaron tres o cuatro días y el chabón seguía sin volver a nuestra casa. Yo le pedía por favor que volviera y él me decía que no porque no tenía pensado volver. Así y todo un día volvió, agarró sus cosas y se fue. Al tiempo volvió porque yo le seguía insistiendo. No quería quedarme sola embarazada y él estaba con una, con otra y me llegaban todo el tiempo videos de chicas durmiendo con él. Tengo las pruebas de todo, no estoy mintiendo. Así fue todo.
-Qué duro lo que contás.
-Ni te imaginás lo que sentía al verlo a mi marido con otras chicas durmiendo en la misma cama o de fiesta en un yate. Y yo embarazada. No se lo deseo a nadie. Horrible de verdad. Y todo lo que digo lo puedo demostrar porque gracias a Dios guardé todo.
La entrevista completa con Jenifer Lauría está en la edición digital de marzo de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera haciendo click en este enlace