El reencuentro de Mauro Icardi con sus hijas, Isabella y Francesca, después de tres meses sin verse terminó en un verdadero escándalo que tuvo gritos, forcejeos y la intervención policial como protagonistas en el Chateau Libertador, donde el futbolista se enfrentó con Wanda Nara en medio de un conflicto familiar que casi termina con su detención.
En palabras del fiscal Matías Vila, la conductora, recién operada, llamó a la policía tras la llegada del delantero con sus pequeñas. La situación se volvió tensa cuando el novio de la China Suárez retuvo a una de las nenas en el ascensor y bloqueó su acceso, impidiendo el ingreso de los vecinos y oficiales al departamento de la mediática.
Pero en DDM (América TV) revelaron un dato inesperado: una vecina húngara fue clave para que la policía lograra entrar al edificio y llegar hasta Wanda. El periodista Martín Candalaft explicó que los oficiales no podían acceder al piso 36 porque Icardi trabó el ascensor principal. Fue entonces cuando la mujer, molesta porque tampoco podía subir a su departamento, decidió ayudar a los efectivos y los llevó hasta el piso 33 por el ascensor de servicio.
Desde allí, los oficiales subieron tres pisos por la escalera hasta el departamento de la rubia y lograron intervenir en el escándalo. “La húngara estaba enojada porque no podía subir y dejó entrar a la policía”, contó Candalaft, revelando así un insólito giro en la historia. Mientras tanto, la Justicia sigue analizando las acciones de Icardi y su posible imputación por violación de domicilio.