En el universo del formato streaming hay dos líderes indiscutidos. Luzu TV, liderado por Nico Occhiato y Olga cuya gran estrella es Migue Granados. El tercer lugar lo ocupa Bondi Live, con figuras reconocidas como Ángel de Brito, Beto Casella y Yanina Latorre y en cuarto lugar aparece Blender. Este canal digital presenta batalla con una mezcla diferente donde la actualidad política -de neto corte progresista- convive con el humor y cierto delirio muchas veces inentendible para gente que pasó los 50.
Blender es disruptivo porque en tiempos donde las audiencias buscan solo gente que refrende sus opiniones, en este streaming pueden pasar políticos de convicciones bien diferentes. Así se sientan en el estudio Ramiro Marra, Sergio Berni, María Eugenia Vidal y Martín Lousteau. Si Olga propicia eventos como el Cris Morena Day, Blender organiza after office en el canal con entradas accesibles. Blender ofrece propuestas que describen como "caótica y estable". Y en ese universo la figura que se destaca es la de Tomás Rebord.
Rebord nació en 1993 y cuenta con orgullo que fue el primero de su familia en egresar de la Universidad. Su abuelo vivió en la calle hasta que consiguió trabajo en el Correo Argentino durante el gobierno de Perón. A un adolescente Rebord la política jamás le pareció mala palabra. Quiso estudiar Ciencia Política pero optó por Derecho y se recibió de abogado en el 2018 con 25 años. Comenzó a trabajar en un estudio jurídico mientras subía videos de humor político en sus redes sociales y además hacia su primer incursión en un programa de radio. "Empezamos con Agnes, Femigangsta, en Arroban pero hacen, y cuando ella decidió dedicarse a la música empezamos a hacer Caricias Significativas en El Destape", recordó en el portal Es Nota.
Después llegó Caricias significativas, un ciclo donde profundizó su estilo de humor entre la parodia y el delirio. En el 2021 comenzó con el Método Rebord, un ciclo de entrevistas que se transmitía por Youtube. Con ese formato, como contó el portal Anfibia "fue el anfitrión de 47 conversaciones de dos horas en promedio, sin un formato preestablecido ni un límite específico.
Sin problemas de cortes comerciales o programas que deben entrar en horario, sus charlas pasaban de una hora y pico con Cumbio, la ex gloria del fotolog, a tres horas y 45 minutos con Máximo Kirchner. Ese formato y esa forma le permite a Rebord Rebord hablar durante más de dos horas con figuras tan distintas como Marcela Feudale, Mario Pergolini, Carlos Maslatón, Paulina Cocina o Guille Aquino, algo que en televisión abierta e incluso en radios comerciales es imposible.
Para Rebord la clave es "Tratar de hacer cosas que me interesan a mi. Si te dejás llevar por lo que está pegando enloquecés, si hacía cosas para meterme en el tema del momento me sentía mal". Los que lo critican aseguran que Rebord es un entrevistador y comunicador errático, los que lo elogian creen que "El Método es la fase beta de algo cultural gestándose, en donde Rebord estimula el advenimiento de nuevas mentes al debate social, aunque la gramática para llevar a cabo ese debate aún sea imprecisa". Criticado o no, Rebord hoy es una de las estrellas del streaming. Su éxito quizá radica en en una de las premisas que lanzó en su Edibordial :“Tengo opiniones que a muchos de ustedes no les van a gustar, pero no me importa.”