Una situación inesperada desató la furia de Santiago del Moro durante la última emisión de Gran Hermano. En plena votación especial por el Golden Ticket, el conductor no dudó en manifestar su disgusto por la falta de compromiso de varios exconcursantes, lo que generó un tenso momento en vivo.
"Me encanta que todos ustedes estén acá... pero hay muchas caras que yo esperaba ver y no están", expresó visiblemente molesto. La decepción de Santiago fue evidente al notar las ausencias de figuras como Marcos Ginocchio, Juli Poggio y Bautista Mascia, quienes optaron por no participar de esta instancia clave del reality.
Santiagodejó claro que el evento no solo era una oportunidad para que los ex jugadores regresaran a la competencia, sino también para acompañar a sus compañeros y revivir la experiencia que los unió. "Esto es venir a celebrar, a compartir un momento lindo... El que no está, se lo pierde", sentenció con firmeza.
La polémica se intensificó cuando, tras la gala de eliminación del lunes, se habilitó la votación que definiría el regreso de dos ex participantes a la casa más famosa del país. Sin embargo, este miércoles, seis de ellos quedaron fuera de carrera por no alcanzar el mínimo de votos necesarios: Williams López y Damián Moya, de la edición anterior, junto a Carlos, Candela, Sofía y Saif, de la temporada actual.
El clima de tensión dejó en evidencia que la competencia no solo sigue encendida dentro de la casa, sino también fuera de ella, con cada movimiento generando impacto tanto entre los concursantes como en el propio conductor del ciclo.