La semana de Lali Espósito estuvo marcada por una controversia inesperada. Todo comenzó cuando Eial Moldavsky, en el programa Sería Increíble (OLGA), deslizó con complicidad de sus compañeros que había tenido un romance con la cantante. Sus palabras hicieron ruido en redes y dejaron a la artista en el centro de la escena, generando especulaciones sobre su reacción.
Lejos de quedarse callada, la ex Casi Ángeles dejó en claro su postura con un gesto contundente: dejó de seguir en redes a los protagonistas del escándalo. Incluso, Migue Granados confirmó en su stream que la artista estaba "enojada y tiene razón". A pesar de que tanto Moldavsky como Nati Jota, quien también participó del relato de la anécdota, le pidieron disculpas públicamente, el malestar ya estaba instalado.
En este contexto, la cantante rompió el silencio con un mensaje cargado de emoción y doble lectura. En su cuenta de X, compartió un texto que hace referencia a su próximo disco, pero que al mismo tiempo sonó como una respuesta a la polémica: "Ojalá les guste. Ojalá vean el alma que le puse. Ojalá disfruten. Ojalá me entiendan. Ojalá se emocionen. Ojalá se identifiquen", escribió.
Pero lo más picante llegó después. Con una frase afilada, Lali pareció disparar contra el mundo del streaming y las redes sociales: "Ojalá vibren muy de verdad. De VERDAD. Verdad. Y cuando digo de verdad me refiero a ESO que las redes no pueden (ni podrán) describir jamás". Para cerrar, una fan le pidió un adelanto de su próximo álbum, y ella respondió con una sentencia que muchos tomaron como otro palito para la polémica: "Si no me da gracia ya no me río".