De Coco Sily se sabe su pasión por Huracán y su capacidad única para contar anécdotas con un histrionismo natural. Pero una faceta quizá no tan conocida es su rol de papá de Dana, Sasha y los gemelos Bono y Baltasar. "Chapeo mucho con mis hijos. Primero soy padre, después padre y recién después soy actor", dice orgulloso. Y esta vez chapeó por un motivo que lo llenó de emoción: el casamiento de su hijo, Sasha.
"¡¡Y llegó el día!!" contó feliz en sus redes. "Después de tanto amor decidieron sellarlo casándose. Y uno parado ahí, mirando los ojos de tu hijo que se muere de amor por Belén, y Belén que camina hacia él llena de amor en la mirada", describió el momento. "Y Dana y Bono y Baltasar que lo miran a su hermano y les explota la cara de amor por lo que está pasando. Yo mirando todo y no pudiendo creer que todo esto es verdad".
El actor siguió compartiendo lo que sintió en ese momento. "El corazón me explota de orgullo y felicidad porque Sasha se casó.
Porque tengo unos hijos maravillosos y porque la vida y el universo me regalaron este maravilloso momento", cerró orgulloso. No es la primera vez que Sily muestra el orgullo que siente por sus hijos. En julio del año pasado los mellizos, Bono y Baltasar se recibieron de abogados y el actor compartió cómo fueron esos instantes. “Ya era tarde y no venían. Esperábamos en la gigantesca escalinata de la Facultad de Derecho muertos de frío, pero sabiendo que estábamos por resucitar de alegría”.
“El tiempo por momentos se vuelve loco, podría jurar que fue ayer que los tenía a upa, que fue hace unas horas que los veía correr detrás de una pelota que era casi más grande que ellos con mi viejo sentado al lado mío. El tiempo es veloz, pero hay momento donde para, se congela y todo queda detenido”, enfatizó Coco.
“Cuando bajaron esa gigantesca escalinata todos los llenamos de harina y huevo, de espuma y sobre todo de amor y mientras cantábamos: ‘Son doctores, los melli son doctores, los melli son doctores , los melli son doctores…’. A mí el corazón me explotaba de felicidad y el alma de orgullo. Bono y Baltasar son doctores, pero sobre todo son mi hijos”, cerró su relato. Ahora su corazón de padre se llenó con una nueva alegría, ya tiene el título de suegro.