Con su personalidad chispeante y presencia arrolladora, Marixa Balli suele destacarse en todo lo que emprende. Primera figura como vedete en los 90, actriz en televisión, decidió reinventarse como emprendedora fabricando y vendiendo ropa. En los últimos tiempos volvió a la pantalla chica como panelista picante de LAM, el programa de espectáculos que conduce Ángel de Brito. Lo que pocos saben es que esta mujer tiene "como un sexto sentido desarrollado que a veces no me gusta tenerlo, pero me pasa", según reveló.
Balli narró que en diversas situaciones de su vida sintió premoniciones que la salvaron a ella u otras personas de circunstancias adversas. "Aparecen situaciones y vos decís: “¡Wow! ¿Para qué lado voy?”. A veces tiene que ver con otra gente cercana. Una vez me pasó que una amiga mía, que es conocida, pero no voy a dar su nombre, estábamos en una gira y se pone a llorar. Le digo: “¿Qué te pasa?”. Me responde: “Llamé a mamá y le dieron un chequeo de salud que se había hecho la madre y es súper negativo”. Le habían dado un resultado muy feo, muy malo. Yo estaba en la cama, porque compartíamos habitación, la miro y le digo de la nada: “Se equivocaron. Ese chequeo no es de tu mamá”. Y me dice: “¡Ay, basta, Marixa!. Está bien que me quieras ayudar y levantar el ánimo porque estamos en plena gira, pero no me digas tonterías”. La madre la llama a los dos días y le dice: “¿Podés creer que se equivocaron de estudio? No era el mío”. Entonces, cuando lo fue a buscar el de ella era un estudio con todos resultados positivos. No tenía nada", le contó a Darian Rulo Schijman en una entrevista para Infobae.
Acerca de quién le baja esa información respondió que "No sé. Se me dio por mirarla y decirle: “No es de ella”. Es lo que sentí en ese momento que no era verdad lo que le estaban diciendo. Pero bueno, son cosas que yo creo que es un sexto sentido que me pasa cuando tengo mucha afinidad con alguien y en ciertas temas".
En diversas ocasiones Balli contó cómo otra premonición le salvó la vida. El 16 de marzo de 200o tuvo un terrible siniestro vial junto a su pareja de entonces, Mariano Fischer que murió en la tragedia. "Unos días antes de que me vaya a Mar del Plata, en Canal 9, una peinadora me dijo: 'Tuve un sueño terrible, tengo visiones y te lo voy a decir. Te veo a vos con mucha sangre y ruta. Mucha sangre", relató en LAM. "No sé por qué ella me había dado la estampita de la Virgen Desatanudos y me dijo que rezara porque lo presentía muy cerca. Cuando veníamos de Mar del Plata, en Castelli llenó el tanque (Fischer) y yo saqué la estampita para ponerme a rezar. Ahí dije 'yo no llego a Buenos Aires. Protegeme, no llego'. Arrancamos, volvimos a la ruta y en un momento empezó a acelerar".
Balli continuó su relato "Me prometió que iba a bajar la velocidad, pero después del último peaje arrancó muy fuerte. No me miró más. Real o no real, el asiento que era para dos personas, se transformó en un freezer. Yo intenté tirarme del auto porque sabía que me mataba, pero no podía abrir la puerta. No podía hablar y él no me escuchaba". Al pasar por Samborombón "El auto dio 19 vueltas y cuando cayó, el techo se bajó. Es trágico lo que vi a mi costado: mi pareja agonizó en mis brazos. Yo estaba totalmente herida, mi cabeza raspó el asfalto. Me salvé de milagro".
Para finalizar cerró con un conmovedor "Sentí ese frío que todo el mundo cuenta antes de la muerte. Tuve que tratarme en terapia muchos años porque no podía sacarme el frío del cuerpo. Solo me pudo tratar un especialista en estos accidentes traumáticos"