Aunque muchas veces se asume que los descendientes de figuras icónicas de la televisión argentina tienen el futuro asegurado sin esfuerzo, hay casos que rompen con ese estereotipo. Uno de ellos es el de Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez, quien, a sus 31 años, se ha labrado un camino propio en el mundo de la moda, con perfil bajo pero gran proyección.
Lucía, hija de Mercedes Sarrabayrouse y Eduardo Celasco, supo capitalizar su estilo y su visión emprendedora para convertirse en modelo y dueña de su propia marca de ropa: The Vintage Hole. Fundada en 2013 junto a sus amigas Micaela Fernández y Rosario “Chari” Belerenian, la firma se distingue por su enfoque sustentable, ofreciendo prendas nuevas y usadas en perfecto estado, buscando reducir el impacto ambiental de la industria textil.
La marca ya cuenta con locales físicos en dos puntos estratégicos de Palermo, en Buenos Aires —Uriarte 1855 y Fray Justo Santa María de Oro 1981— y también tiene presencia en Estados Unidos. Además de ropa para hombres, mujeres y niños, The Vintage Hole comercializa calzado y accesorios, tanto en tiendas como en su plataforma online.
En paralelo a su faceta como empresaria, Lucía también desarrolló una exitosa carrera como modelo, participando en campañas de reconocidas marcas nacionales e internacionales. Entre sus trabajos más destacados se encuentran colaboraciones con Jean Paul Gaultier, Lovely Denim y Cómo Quieres Que Te Quiera.
A pesar de sus logros profesionales, en el plano personal trascendió cierta tensión familiar. Recientemente, la diva Susana Giménez celebró sus 81 años con una gran cena en Miami a la que asistieron varios miembros de su círculo íntimo. Sin embargo, Lucía no estuvo presente, hecho que no pasó desapercibido.
Más allá de las diferencias familiares, Lucía Celasco demuestra que, con esfuerzo y estilo propio, es posible brillar con luz propia, aún llevando uno de los apellidos más emblemáticos del espectáculo argentino.