ENTREVISTA A FONDO

Bati Larrivey, sincero: "Soy alegre y buena onda y me costó entender que tenía tanto hate cuando salí de Gran Hermano"

Tiene 34 años, es contador, platense y trillizo. De chico fantaseaba con entrar a la tele y se le dio con GH, donde pasó 52 días encerrado. Su cruce con Luciana le jugó en contra y terminó afuera, con un fuerte fandom en contra. Cómo son sus días post realty y con qué sueña a futuro Bati.

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Cuenta que, de chiquito, fantaseaba con entrar al mundo de la televisión. Oriundo de La Plata, en la adolescencia se animó a un casting para Casi ángeles y si bien entró en los talleres de formación actoral de Cris Morena, finalmente no tuvo suerte en la repartija de personajes y quedó afuera de la ficción teen que protagonizaban Lali Espósito y Peter Lanzani. Entonces, Santiago Larrivey (34) siguió con su camino, entró en la universidad y se graduó como contador público.

Santiago "Bati" Larrivey

Su vida transcurría con normalidad, con un trabajo estable y una pareja de cuatro años cuando, de repente, surgió la posibilidad de entrar a la casa de Gran Hermano y Bati -tal como lo apodan- se animó a salir de la zona de confort para probar algo nuevo. Fue el último de los hombres que ingresaron en la segunda ronda en quedar eliminado y pasó 52 días en la casa más famosa del país. “No se me hizo para nada largo. Lo que sí me costó fue la primera semana: sentía que llevaba un mes ahí adentro, como mucho más tiempo de lo que en realidad pasó. Fueron muchas emociones juntas, mucha gente para conocer, la dinámica de la casa y qué es eso de que Gran Hermano te hable y te indique las actividades, las pruebas del líder o que lo que carajo fuera. Eso sí se me hizo difícil y también acostumbrarme a ser el nuevo”, confiesa en charla con Pronto.

-¿Cómo estás viviendo el post GH?

-Bien, contento, pero me costó mucho entender por qué estuve tan odiado. Me sentí muy odiado cuando salí de la casa y leí muchos mensajes de haters que nunca me esperé tener. Soy una persona agradable, querible, alegre y mi gente se quiere juntar conmigo porque siente que soy divertido, copado y buena onda. Pero eso en la tele no se vio y tuve muchísimo hate.

Santiago "Bati" Larrivey cuando salió de la casa de GH

-¿Por qué creés que eso de vos no se vio?

-Porque en ese momento éramos 22 participantes, tenían que mostrar algo de cada uno y quieras o no, es un show y no todos podemos tener el mismo perfil. En mi presentación, yo había dicho que mi plan era llevarme con todos y unirme al villano y generar dramas. Se ve que eso lo usaron para crear un villano en mí. Pero pensé que iba a ser un villano gracioso y terminé quedando como un hdp para el afuera y como un transfóbico.

-¿Cómo sobrellevás eso?

-Nunca me dolió el hate porque no eran comentarios hirientes hacia mí ni se metían con mi cuerpo o mi cara sino que me decían: “Bati garca”, “fuiste una planta”, “aguante Tato”. Todo así, tirándome abajo como jugador y siento que hice un montón adentro de la casa. Pero cuando los leo, me quedo con lo que hice y me cago de la risa. Me costó mucho entender que no fue el desenlace que yo esperaba.

Santiago "Bati" Larrivey

-¿Cuánto tuvo que ver tu cruce con Luciana para que estés afuera?

-Mucho. Porque lo de Luciana se entendió mal y se llevó para el lado del acoso y que yo dije que Luciana me acosaba cuando, en realidad, no fue así. Ya me canso de repetirlo. Estuve incómodo con situaciones, que las podría haber tenido hasta con un amigo, con esa cosa de: “Che, estos chistes no me gustan”. Al ver esas situaciones, Gran Hermano activó un protocolo por las dudas, porque en ediciones pasadas en el mundo ya ha pasado y se querían escudar detrás de esa medida. La gente, los fanáticos, pensaron que yo estaba usando eso para el juego, cuando no fue así.

-¿Y qué pasó?

-Se fue Luciana porque quedó mal parada y me terminé yendo yo una semana después. Siento que de afuera no se entendió nada y recién cuando salí y lo empecé a explicar se fue entendiendo un poco más. Lo que sucede con Gran Hermano es que no todos ven todo el programa todo tiempo sino los clips que pasan en las galas. Si hubieran visto todo lo que se habló adentro de la casa y mi charla completa con Luciana y los demás participantes, se hubiera entendido de entrada.

-¿Lo podés explicar bien, para que se entienda?

-Sí. Con Luciana me llevaba muy bien y teníamos un jugueteo de amigos, como de hacernos los lindos. Un histeriqueo, ella medio gatubelesco y yo era el que se resistía. Ese era el juego pero de repente todas nuestras interacciones se fueron para ese lado y si nos sentábamos a tomar mate, ella se me acercaba, me apoyaba la cabeza, me hacía un mimo en el brazo. Eso al principio está bien pero no todo el tiempo. Entonces, llegó un momento en el que me empezó a molestar e incluso Tato le dijo a Luci: “Che, está bordó el flaco, cortala”.

Santiago "Bati" Larrivey

-¿Y ella qué decía?

-Nada, seguía. Pasaron situaciones en las que iba a la habitación, daba vuelta la foto de mi novio y se acostaba en mi cama. Al principio fue gracioso y después lo hacía hasta cuando yo no estaba en el cuarto. Entonces, no. Pasó de ser un chiste a algo que me molestaba. Gran Hermano vio eso, fui al confesionario y me dijo: “O lo solucionás vos o lo solucionamos nosotros”. Le respondí que prefería solucionarlo yo, tuve una charla con Luciana, dijo que no lo iba a hacer más y ahí quedó. Pero a la noche activaron el protocolo y nos expusieron a los dos, en la gala en vivo. Quedó la situación muy tensa, a los dos días hablé con Luciana bien porque ella se sentía mal, como que yo no le había avisaba. ¡Pero yo no sabía lo que iba a pasar! Los dos quedamos en off side. Afuera se hizo un mundo de algo que adentro ya había muerto.

-¿Sí?

-Se. Pero afuera se empezó a debatir quién era la víctima, se agrandó todo muchísimo, se mezcló todo y eso me perjudicó un montón. Siento que yo venía jugando muy bien, más silencioso y en los vivos estaba callado porque no soy de andar a los gritos. Sé que el show que garpa es confrontar y gritar pero yo era más de un juego estratégico y de hilar, de ir sembrando semillas en la casa y hacer que exploten por otros lados. No se entendió, no se tradujo y es una pena.

-¿Hoy cómo está tu vínculo con Luciana?

-Re bien. Nos hablamos y el otro día, por ejemplo, la llevé al canal y hablamos de lo que había pasado entre nosotros. No de lo que pasó en la casa sino en cómo se vio en el afuera, cómo lo estaba pasando ella y cómo lo estaba pasando yo. Los dos nos lo tomamos con humor pero nos da fiaca porque si se hubiera manejado de otra forma, otra hubiese sido la historia.

Santiago "Bati" Larrivey

-¿Qué amigo real te quedó de GH?

-Siento que con Eugenia vamos a ser amigos. También soy amigo de Marcelo, de Lorenzo y de Saif. Con Delfina tengo mucho cariño. No te puedo decir que es mi amiga pero me parece una chica divina. Y con Furia también tengo una muy buena relación. Salí hace poco de la casa, hablamos por WhatsApp y nos vamos a ver en estos días para comer y charlar.

-¿Qué era de tu vida antes del reality?

-Tenía una vida muy normal antes de entrar a GH. Soy contador, recibido en la Universidad Nacional de La Plata y trabajaba en una multinacional, en una consultora de tecnología y era gerente de auditoría. Entonces, mi vida era trabajo de home office que hacía desde casa porque era todo remoto. Cuando me anoté en Gran Hermano fue porque estaba en una encrucijada laboral ya que me aburría lo que estaba haciendo y sabía que si me presentaba al casting, me iban a elegir. Así fue: me anoté y entré.

-¿Te gustaba la tele?

-Siempre me gustó la tele pero nunca me animé porque me daba miedo la fama. De chico me llamaba mucho la atención el hecho de ser conocido y después, al ir creciendo y ver las consecuencias de la tele, se me fue yendo el brillo de las cámaras. Pero siempre fue pensar: “Qué hubiera sido si…”.

Santiago "Bati" Larrivey

-¿Habías estado antes en un casting, no?

-Sí, de Cris Morena para Casi ángeles. Estuve en los talleres de Cris pero no se dio. Esa fue la única experiencia cercana que tuve. También, más acá en el tiempo, me presenté a un casting de La voz argentina y esa temporada al final no se hizo porque hubo un tema con Tini y se canceló el programa. No se tenía que dar. Entonces, cuando salió lo de Gran Hermano en la temporada uno, la de Juli Poggio, me iba a anotar y justo recién estaba entrando en este laburo nuevo, me acababan de ascender y entendí que era una locura dejar todo por GH. Cuando pasó la temporada de Furia dije: “Si hay una tercera, me anoto”. ¡Y acá estoy!

-¿Tu familia cómo reaccionó cuando le dijiste que entrabas al programa?

-Todo el mundo estaba en contra de que entre: mi familia, mis amigos, mi novio. En realidad, mis amigos estaban copados con la idea y me decían que tenía un perfil re GH y mi familia sabía lo que conlleva el reality y la exposición que te da, entonces no quería saber nada. Les daba miedo que me lastimen y les parecía como tirar lo que había creado para mi futuro por la ventana por entrar un ratito a la tele.

-¿A vos no te daba miedo eso?

-Sí, mucho. De hecho, quedé seleccionado al principio, con los originales, y me di de baja. Pero después me volvieron a insistir desde la producción cuando era la segunda tanda y dije: “Esto debe ser el destino, tengo que entrar”. Lo hice y no me arrepiento para nada. Siempre quise vivir la experiencia y fue lo que fue.

Santiago "Bati" Larrivey con su mamá y sus tres hermanos

-¿Cómo se compone tu familia?

-Somos cuatro hermanos varones y yo soy trillizo con Gonzalo e Ignacio. Tenemos 34 años cumplidos en febrero y el más chico, Federico, tiene 31. Todos hacemos cosas distintas: soy contador, Gonza es Licenciado en Comunicación Social, Federico es ingeniero industrial y trabaja en la misma empresa donde trabajaba yo, e Ignacio es Licenciado en Comercio. Mis viejos, Andrés y Cristina, son contadores, recibidos en la UNLP. Están separados desde que yo tenía 14 años, o sea hace 20 ya.

-¿Te afectó su separación?

-No, para nada. Fui al único que no le afectó. Mis hermanos tomaban partido por uno u otro y yo era el único que tomaba partido por mis hermanos, para que estemos unidos nosotros y que no nos afecte nada. Tomé como un rol paternal con mis hermanos. Típica de padres separados que uno hablaba mal del otro y yo era el que se plantaba al medio y decía: “Arréglense entre ustedes y no nos metan a mí y a mis hermanos”.

-¿Sigue todo mal entre ellos?

-Noooo. Hoy por hoy se llevan re bien y la experiencia de Gran Hermano los unió terriblemente. Mis papás iban juntos a las galas y se mandaban fotos, capturas de pantalla y videos de lo que venía haciendo yo. Mi mamá, que estaba horrorizada con GH, se hizo la fan número uno y mi papá no se perdió una sola gala y estuvo todos los miércoles y domingos en la tribuna en Telefe.

Santiago "Bati" Larrivey con su familia completa: papá, mamá y hermanos más su perro Baco

-¿Con quién vivís?

-Me mudé hace poquito a Buenos Aires con mi novio, Juani. Estamos juntos hace cuatro años. Nos conocimos por las redes sociales. Nos teníamos en Instagram y un día le reaccioné a una historia. Le tiré un fueguito, me lo respondió y fueguito va, fueguito viene, empezamos a charlar. Quedamos para tomar algo y fue una cita muy linda porque caí con poca expectativa y me encantó.

-¿Por qué habías ido sin expectativas?

-Porque venía de salir con un pibe que era un tóxico y dije: “Bueno, voy a buscar un clavo que saque a otro clavo”. Fui a tomar algo con Juani y me cagué de la risa todo el tiempo. Nos encontramos a las 9 de la noche en un bar y me fui a las tres de la mañana. No paramos de charlar en toda la noche y al día siguiente tenía una entrevista de laburo, para la empresa en la que estaba trabajando hasta que entré en GH. A partir de ahí, se fue acomodando mi vida: me puse de novio con Juani, entré en esta empresa y todo se acomodó.

-¿Tu novio a qué se dedica?

-Es arquitecto y trabaja en un estudio de arquitectura. El no quería saber nada con que entrara al reality pero, según dice, se la bancó bien. Juan es muy empático y dice que le hacía mal verme mal a mí por la tele. Eso me desesperaba cuando estaba encerrado porque no sabía qué estaban mostrando de mí y qué estarían viendo mi novio y mi familia. Yo estaba re bien en la casa y nunca estuve triste, salvo un solo día.

Santiago "Bati" Larrivey con su novio Juani

-¿Por qué estuviste triste ese día?

-Porque mi familia me mandó palabras que no había entendido. Las dos palabras que eligieron fueron “animate y ahora” pero yo había dejado ya otras palabras escritas, que significaban cosas. Pero animate y ahora no estaban en esas palabras. ¡Me volví loco pensando! Todos estaban felices con sus palabras y yo no entendía nada. Al otro día pedí psicólogo para hablar de las palabras y me dijo: “Bati, olvidate de estas palabras porque ya te animaste y ya fue el ahora. Estás en tu momento de GH”. Tenía miedo de ser invisible y justo fue la entrada de Furia y el quilombo con Luciana. Todo lo que me hizo brillar adentro de la casa en esas últimas cuatro semanas.

-¿Tenés mascota?

-Sí, un perrito que se llama Baco. Le decimos papita porque cuando era bebé, me entraba en la mano y era marroncito, como una papita. Le quedó así. Tiene tres años y medio y es un bulldog francés. Me lo regaló un amigo cuando íbamos nueve meses de novios con Juani.

Santiago "Bati" Larrivey con su perro Baco

-¿Cómo es Baco?

-Baco es el amor de mi vida. Es lo más. Es muy intenso, juguetón y muy franelero. Entonces, si estás triste algún día, el mejor remedio es Baco. Algo muy loco que me pasó fue que no extrañé a nadie adentro de la casa, ni siquiera a Baco. Pensaba: “¿Soy frío? ¿No tengo sentimientos?”. Pero lo hablé con el psicólogo y me dijo que estaba tan metido en el juego, que quizás no me permitía extrañar. Eso me re ayudó.

-¿La abstinencia del celular cómo te pegó?

-Me olvidé al día dos. Nunca me di cuenta de que me faltaba el celular. Eso me pareció una locura. Es más, hasta disfrutaba el día de otra manera y estaba más presente en las conversaciones, al no tener el teléfono en la mano. Eso fue espectacular. Te digo más: lo que más me jodió fue no tener reloj. ¡Eso me desesperaba!

-¿Para tanto?

-Sí porque no sabía a qué hora nos levantaban para desayunar, a qué hora nos encerraban en el cuarto o a qué hora era la fiesta. Solo sabía la hora de la gala porque venía del afuera pero muchas veces la gala empieza y no iban directo a la casa, entonces no sabía con exactitud qué hora era. Eso me desesperaba, o la hora de acostarnos. Me enteré cuando salí por una productora que nos acostábamos a las tres de la mañana. No lo sabía. Estaba re desfasado de horarios y lo que más me faltaba era un reloj para tener noción del horario que estábamos viviendo.

Santiago "Bati" Larrivey

-Fueron tres de La Plata en esta edición: Sandra, Martina y vos.

-Sí. ¿Cómo le llevé con ellas? Sandra es muy falsa y por eso es agradable en la convivencia y me llevé muy bien al principio. Pero en el juego es insoportable y no la bancaba. Con Martina me pasó que justo cuando entramos nosotros, se puso una coraza de anti nuevos y no nos dio cabida. Nos rechazaba un poco hasta que un día le dije: “Che, Martu, no puede ser: somos los dos de La Plata, los dos contadores, los dos rubios de ojos claros, siento que podemos pegar la re onda. Vayamos al stream a charlar un rato”. Fuimos, conversamos, nos cagamos de la risa y ahí cambió nuestra relación. No éramos amigos pero nos llevamos bien.

-¿Habías tenido otro novio antes de Juani?

-Sí. Había tenido relaciones de algunos meses con otros chicos y ninguna llegó al nivel del vínculo que tengo con Juani. Con nadie sentí lo que siento por él. Las anteriores fueron más bien relaciones para descubrirme a mí mismo. Y antes tuve tres novias mujeres, todas de más de dos años. La última duró casi cinco años.

-¿Cómo te definirías en ese punto?

-Si bien en el casting dije que no me gustan las etiquetas, si alguien quisiera encasillarme diría que soy bisexual. Pero prefiero no etiquetarme. A mí me gusta la gente y a futuro me podría enamorar tranquilamente de una chica. Hoy elijo estar con Juan pero no me cierro a que aparezca Susanita paso mañana, yo ya haya cortado con Juani y me pueda pasar algo.

Santiago "Bati" Larrivey con sus hermanos

-¿A futuro qué te gustaría hacer?

-Antes de entrar a los medios, mi yo chiquito soñaba con ser actor y estar en novelas. Hoy sé que no estoy preparado para actuar porque es una carrera que se estudia y para la cual hay que formarse. Pero hacer una carrera como la de Iván de Pinera sería lo ideal, como conductor y modelo. Tuve un desfile hace poco y una sesión de fotos re power, que me encantó hacer. La tele me encanta y veremos qué sale. Y sino siempre se puede volver a la vida anterior y esto quedará una experiencia que quise vivir y que la aproveché al máximo.

Santiago "Bati" Larrivey

Por Nicolás Peralta // Fotos: Album personal de Santiago Larrivey