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Cristina Lemercier: una vida compleja y un trágico final que sigue generando dudas

Fueron varias las incógnitas que envolvieron la muerte de la actriz que por siempre será recordada por su papel en "Señorita Maestra".

Créditos: Archivo Pronto
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La figura de Cristina Lemercier para muchos está asociada a su infancia y a esa dulce docente de Señorita Maestra que acompañaba tardes de café con leche y salía en blanco y negro por Canal 9. Para otros su figura está asociada a una de las muertes más trágicas del espectáculo argentino y que en su momento llenó de dudas sobre si había sido un accidente, un homicidio o un suicidio.

Cristina Lemercier nació el 1 de septiembre de 1951, su nombre real era Cristina Noemí Perrone. Vivió una infancia tranquila y sin sobresaltos pero también donde las discusiones políticas eran lo habitual. Su papá era comerciante y su mamá una ferviente militante peronista.

En 1969, cuando el hombre llegaba a la Luna, Lemercier con apenas 16 años reemplazó en el rol principal a Evangelina Salazar, en la tira Jacinta Pichimahuida ya que la actriz recién con Ramón Palito Ortega se iba de luna de miel.  Así Lemercier fue Fermina Piangetti una maestra simpática y querible que debía lidiar con los alumnos de primaria que le hacían las mil y unas esperando que volviera la titular.

Muy joven siguió con algunos trabajos en el cine en las películas "Una cabaña en la Pampa”, “Destino de capricho” y “Hoy le toca a mi mujer”. También hizo algunas obras de teatro como “Esta noche o nunca más” junto a Rodolfo Bebán y Gabriela Gili.

Aunque trabajo no le faltaba, el gran éxito tampoco llegaba hasta 1982. Protagonizó Señorita Maestra, una remake de Jacinta escrita por Abel Santa Cruz. Años más tarde siguió con el ciclo Señorita Jacinta por Canal 9.

Si bien el personaje de la dulce maestra le trajo fama, también la encasilló. La actriz  intentó cambiar de rumbo interpretando personajes sensuales en El Pulpo Negro, Por siempre amigos o Monumental Moria. Sin embargo ese cambió no prosperó y volvió a los programas infantiles con los ciclos Dulce de leche, La hora de los pibes y Boomerang, todos ellos por la pantalla del canal público, ATC, entre 1989 y 1996.

Leyenda

A mediados de 1996, ATC le ofreció ser asesora de programas infantiles y hubo polémica porque se dijo que cobraría 16 mil dólares pero según contó nunca llegó a cobrar porque el canal se declaró en quiebra. Ese mismo año intentó conducir “Con la música a otra parte”, un ciclo de clips pero apenas pudo grabar un solo programa. El año anterior había hecho una pequeña participación en Poliladron, el policial de Polka.

De su vida privada se sabía que estaba casada con Raúl Ortega, hermano de Palito. Se casaron el 27 de septiembre de 1969. La novia llegó con un vestido de encaje blanco, un largo tul y un tocado hecho por Miguel RomanoElla había cumplido 18 años y esperaba un hijo de Ortega, al que llamaron Pablo. Luego llegaron Paula y Julia.

Lemercier y su bod en la Inmaculada Concepción

La actriz jamás ocultó su militancia peronista. “Me crucificaron porque toda mi familia está en política. Pero yo no soy ni María Julia Alsogaray, ni Adelina de Viola. Conocí a Carlos Menem en el 83 en ATC, y mi madre llegó a ser secretaria de Estado y asesora del Presidente”, respondía a los que en los 90 cuestionaban su gran presencia en la pantalla del entonces ATC e e insinuaban que entre la artista y el mandatario había algo más que una amistad.

Un episodio ayudó a acrecentar rumores. En 1985, durante una visita de Lemercier a la casa del entonces gobernador en La Rioja, Julia, la hija de la artista, resultó herida tras el ataque de un puma que Menem tenía en su mini zoológico privado. La nena se recuperó. Lemercier describió aquel episodio como “el momento más triste” de su vida. Ya con Menem en la presidencia, en 1991 protagonizó un pequeño escándalo cuando en un acto del riojano en Tucumán se trepó al palco y se paró a su lado. Según la actriz, Menem la había invitado, pero fue echada del lugar por el brigadier Antonietti, que cumplía órdenes de Hugo Anzorreguy, jefe de la SIDE. Ese mismo año, Lemercier se separó de su esposo quien fue asignado como embajador en Costa Rica.

Cristina Lemercier en el cumpleaños de su hija Julia

En 1992 le descubrieron un páncreas edematoso estuvo 14 días internada en terapia intensiva. Salió y al otro día la operaron de vesícula. Volví a su casa y la volvieron a internar por un PH que no podían controlar. A sus problemas de salud se sumó que su ciclo en ATC fue levantado y su madre fue echada de su cargo como asesora presidencial.

 El gran cimbronazo de su vida se produjo el 26 de julio de 1996, Luis Ortega, hermano de su marido y casado con Gloria, hermana de la conductora, falleció en un siniestro vial. La muerte de su cuñado comenzó a envolverla en la depresión.

Ese diciembre de 1996, Ortega volvió de Costa Rica para pasar las Fiestas con sus hijos y se instaló en la casa de San Miguel donde vivía también su ex mujer. La noche del 22 comenzó una fuerte discusión entre Lemercier y Ortega. Según contó el hermano de Palito como no se ponían de acuerdo, ella tomó su revólver Smith & Wesson calibre 38  y disparó un tiro al aire. Pero la bala no salió. Entonces se sentó al borde de la cama para revisarlo, algo se destrabó en el arma que se disparó y un bala le entró en el cráneo. En estado desesperante fue llevada al  sanatorio General Sarmiento de San Miguel donde intentaron extraerle la bala, pero no pudieron y declararon muerte cerebral.

Cuando trascendió la noticia de su muerte aparecieron dudas y especulaciones sobre si se había tratado de un accidente, un suicidio o un homicidio. Para ambas hipótesis existían indicios firmes, como los detalló la periodista Virginia Messi en un artículo publicado días después de la muerte.

Las crónicas por la muerte de Lemercier de ese momento

Los médicos vieron en su frente dos orificios y los interpretaron como la entrada de dos balas, lo que sustentaba la hipótesis de homicidio. Pero la bala se fraccionó y la autopsia determinó que hubo un solo disparo, lo que reforzaba que fue un suicidio o accidente.

Durante la autopsia se detectaron moretones que fueron enviados a analizar. Los que avalaban la hipótesis de homicidio señalaban que eran golpes. Pero los que sostenían que fue suicidio argumentaron que la actriz sufría de “coagulación por consumo”, una rara enfermedad que genera grandes moretones luego de golpes insignificantes.

La posición del arma demostraba que la bala entró en línea recta por su frente. En caso de suicidio el revólver quedaba en una posición incómoda para disparar. Sin embargo, los peritos señalaron que, aunque inusual, era posible.

Por último: la ausencia de marcas. Cuando una persona se quita la vida con un arma de fuego suelen quedar rastros alrededor del lugar de entrada de la bala. Pero en este caso no se encontraron, por lo que el disparo pudo haber sido hecho por otra persona, o bien, porque durante la internación al limpiar la herida, lo borraron.

La profunda depresión por la que pasaba la actriz también abonaba la hipótesis de suicidio, pero su esfuerzo por recomponer la relación con su marido mostraba su deseo de salir adelante.

¿Suicidio, homicidio o accidente? Las investigaciones concluyeron que fue un accidente. Así como la familia de Cristina, que lo expresó a través de una carta de su hijo mayor al diario Crónica: “Fue un accidente trágico lo ocurrido; anoche en Navidad entregué y recibí los regalitos que había comprado mi madre para mí y para mis hijitos. Ella ama la vida como nos ama a nosotros y a sus nietitos. Esto es simplemente lo ocurrido. La única y verdadera historia”.