¿LO SABÍAS?

A qué se dedica actualmente Octavio, el hijo de Luis Majul

Con una ideología muy diferente a la de su padre, ha forjado su propio camino desde hace tiempo.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

Con 31 años, una sólida formación académica y un perfil propio que lo aleja del estilo frontal y polarizante de su padre, Octavio Majul se convirtió en tendencia por algo que en el mundo de la política y los medios no pasa desapercibido: sus declaraciones públicas en desacuerdo con la ideología de Luis Majul, el reconocido periodista y conductor televisivo.

Doctor en Ciencias Políticas, politólogo e investigador del CONICET, Octavio transita con naturalidad un camino propio, lejos del prime time y más cerca de la reflexión académica y el compromiso cultural. Además de su trayectoria en el campo de las ciencias sociales, tiene una faceta artística marcada: es percusionista en la banda de rock Fonso y Las Paritarias, un proyecto que combina música y letras con contenido social.

Hace unos meses, su nombre comenzó a circular con más fuerza cuando se sumó como panelista al ciclo DDM, conducido por Mariana Fabbiani en América TV. Si bien su paso por el programa fue breve, representó su primera experiencia sostenida frente a cámara. Y aunque el mundo televisivo le resulta familiar —fue productor en La Cornisa, el histórico programa de su padre—, Octavio confesó que no se siente del todo cómodo en ese ámbito: “La exposición pública no me resulta natural”, dijo en una entrevista con Clarín, donde se mostró sincero, introspectivo y algo tímido.

Con una carrera académica en pleno desarrollo, Octavio también habló sobre sus años en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde se formó como politólogo. A pesar de lo que muchos podrían suponer, nunca vivió el apellido Majul como una carga en ese contexto. “Encontré un espacio de pertenencia hermoso”, aseguró, desmitificando la idea de que un vínculo familiar con figuras públicas marcadas ideológicamente impida la convivencia o el respeto académico.

Lo cierto es que su apellido siempre genera atención. Pero Octavio no busca aprovecharse de eso: incluso recuerda con humor que en una ocasión intentó convencer a Chiche Gelblung de ir como invitado a un programa sin mencionar que era el hijo de Luis Majul, por pudor. Esa anécdota resume algo de su estilo: mantener una distancia prudente con los privilegios y construir desde su identidad propia.

Sobre las diferencias ideológicas con su padre, fue claro pero respetuoso: “No comparto las ideas políticas de mi familia”, reconoció, abriendo una ventana a una tensión que, lejos de escalar, parece convivir en un marco de afecto y autonomía.