Cuando Nicolás Payarola tomó la representación legal de Wanda Nara, su amiga y abogada, Ana Rosenfeld, dio un paso al costado. Y si bien cada uno se especializa en ramas distintas (él la parte penal y ella familia), las discrepancias pudieron más. Ana puso por encima la amistad.
Ángel de Brito le preguntó por qué Wanda la echó, como había contado Pepe Ochoa, y ella le aclaró que no fue así, que simplemente no la representa, y explicó: “Incompatibilidad de representación conjunta con el doctor Payarola. No somos compatibles en nada”.
Ante la consulta sobre cómo fue esa charla de despedida laboral, confesó: “Tuvimos una charla privada, y lo entendió. Yo decidí irme porque él se fue metiendo un poco en lo mío”.
Sobre si está tranquila con que él la presente, contestó: “Wanda me llama y me escribe todos los días. Me mandas papeles, y todo bien. Me consulta, habló, pero nada más”.
En un momento se dijo que ella se había ido por no poder resolver ciertas cuestiones, y aclaró: “No es así. En su momento, Wanda me encargó que Mauro se fuera y ella quedarse con las chicas, y fue así. Y juro que las chicas nunca se enteraron de lo que pasó. La cuota alimentaria provisoria la logré yo”.
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