Tras disfrutar de unos días de descanso en San José del Cabo, México, junto a su pareja Martín Pepa, Pampita regresó a Buenos Aires y retomó su rutina con un evento muy especial: el acto escolar de su hija menor, Ana García Moritán.
El encuentro se dio en el marco de una fecha significativa: el Día de la Virgen de Luján, una figura religiosa a la que la modelo le tiene profunda devoción. En la ceremonia, Ana recibió tanto a su mamá como a su papá, Roberto García Moritán, quien también asistió al acto.
El tierno momento familiar entre Pampita y Roberto García Moritán
Aunque Carolina y Roberto decidieron no posar juntos, ambos compartieron dulces imágenes junto a Anita, reflejando la buena sintonía que mantienen en lo que respecta a la crianza de su hija. En la cuenta de Instagram de la niña, administrada por Pampita, se reposteó una imagen que Roberto había compartido, donde se lo ve sonriendo con su hija en brazos. “Día de la Virgen de Luján”, escribió el político.
Luego, otra foto mostró a Pampita junto a Anita, ambas abrazadas y con una sonrisa que destacó el parecido entre madre e hija, remarcando lo que todo el mundo sabe: el amor incondicional que la modelo siente por cada uno de sus hijos, sus mayores prioridades frente a cualquier otro acontecimiento o viaje.
Este reencuentro familiar, aunque breve, dejó en claro que más allá del vínculo sentimental terminado entre la modelo y el empresario, ambos priorizan el bienestar de Ana por sobre cualquier diferencia. La buena disposición de los padres y la armonía con la que comparten momentos clave en la vida escolar de su hija, marcan un ejemplo de convivencia respetuosa tras la separación.
Así, Pampita dejó atrás el relax de su escapada romántica para sumergirse nuevamente en su rol de mamá presente, participando activamente en la vida de su hija y demostrando que, pese a las rupturas, la familia siempre puede encontrar formas de estar unida.