Antonela Roccuzzo y Lionel Messi forman una de las parejas más queridas y mediáticas del mundo. Desde que el astro del fútbol se consagró campeón del mundo y se instaló en Miami para jugar en el Inter, su vida familiar se volvió aún más visible. Sin embargo, entre tantas imágenes junto a sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, hay algo que llama la atención: la escasa aparición pública de los padres de Antonela, José Roccuzzo y Patricia Blanco.
A diferencia del nivel de exposición que tiene su hija, quien se convirtió en referente de moda y embajadora de marcas de lujo ante sus más de 39 millones de seguidores en Instagram, José y Patricia han optado siempre por mantenerse al margen. Lejos de los flashes, los eventos exclusivos y los titulares, decidieron continuar con la vida que llevaban en Rosario, provincia de Santa Fe, donde residen desde siempre y donde levantaron con esfuerzo el negocio familiar que los representa.
Dueños de “Supermercado Único”, comenzaron con una pequeña despensa en 1982 y fueron creciendo hasta consolidarse como una cadena reconocida en su región, con sucursales en Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria. La primera tienda se abrió en 1990 y, siete años después, adoptó el nombre actual que hoy sigue vigente. José Roccuzzo continúa al frente de ese emprendimiento junto a su hija Paula, quien también es abogada y actualmente combina su profesión con la administración del comercio familiar.
Mientras tanto, Patricia Blanco, su esposa desde hace más de 30 años, fue durante mucho tiempo parte activa del negocio, aunque hoy su foco está en acompañar a sus hijas y en el desarrollo de "Enfants", la línea infantil impulsada por Paula. Patricia también mantiene un bajísimo perfil: son contadas las ocasiones en las que se la vio públicamente, entre ellas, el casamiento de Antonela y Lionel en 2017, un evento que captó la atención internacional pero que ella vivió sin hablar con los medios y lejos del centro de atención.
Si bien Antonela publica esporádicamente imágenes familiares, las fotos con sus padres son casi inexistentes. Aun así, los seguidores no tardan en notar los parecidos físicos. Muchos usuarios de redes sociales aseguran que la empresaria rosarina heredó los rasgos de su madre, especialmente en la mirada y la sonrisa, aunque también destacan ciertos gestos similares a su padre.
Pese a la fortuna y la fama mundial que rodea a su yerno, José y Patricia decidieron continuar con la vida que siempre llevaron. “Nunca perdieron la humildad”, aseguran quienes los conocen en Rosario. Esa coherencia, basada en el trabajo y en el bajo perfil, ha sido una constante en la historia familiar, incluso cuando Antonela se transformó en una figura global.