Antes de conquistar al público con su carisma en Gran Hermano 2022, Julieta Poggio ya tenía un largo camino recorrido en el mundo artístico. Aunque el reality de Telefe fue el impulso definitivo que la catapultó a la fama, su relación con los medios comenzó mucho antes, cuando era apenas una niña.
Nacida el 9 de enero de 2002 en Buenos Aires, Julieta mostró desde muy joven su pasión por el arte: se formó como actriz, modelo y profesora de danza. A los 7 años participó en la película Papá por un día, y ese mismo 2009 tuvo un papel destacado como Olivia en la tira juvenil Consentidos. Luego vinieron participaciones en ficciones como Maltratadas (2011) y Dulce Amor (2012), donde interpretó a la versión infantil del personaje de Calu Rivero.
En la adolescencia se volcó al modelaje y a los contenidos digitales. En 2020 lanzó Amor propio, una ficción juvenil junto a su hermana Lola Poggio y otras actrices emergentes, que abordaba la búsqueda de identidad adolescente y que más tarde llegó al teatro.
Cuando ingresó a la casa de Gran Hermano, ya tenía más de 135 mil seguidores en redes sociales. Hoy, con más de 3 millones, se destaca como influencer y sigue desarrollando proyectos, como el infantil Zoom, acércate más.
A sus 23 años, y tras vivir siempre con sus padres, Julieta tomó una decisión clave: ahorrar el dinero ganado en el reality y en colaboraciones con marcas para cumplir el sueño de la casa propia, siguiendo el consejo de Pampita. Finalmente, en 2025, firmó el contrato de su primer hogar.
Julieta Poggio es, sin dudas, mucho más que una ex Gran Hermano: es una artista con trayectoria, compromiso y una proyección que recién empieza.