Artista reconocida si las hay, Verónica Llinás acaba de ganarse el Martín Fierro de Teatro por su trabajo en la obra Antígona en el baño. Actualmente la rompe en la comedia Una Navidad de mierda, en el Teatro Premier, y allí recibió a Pronto para hablar de su presente. Y sorprendió al revelar qué es lo que más detesta de su oficio.
"¿Qué valor les das a los premios?", le preguntó el periodista Nico Peralta y Llinás respondió: "Siempre son una alegría cuando te los dan pero reconozco que no soy una persona a la que le guste mucho producirse e ir a eventos. Hay actrices a las que les encanta vestirse, peinarse, maquillarse, ir a eventos, que las fotografíen y qué sé yo. Como que se sienten chochas en esa salsa. Bueno, yo no. Para mí eso es un infierno".
-¿Por qué no te gusta?
-Porque soy una persona medio salvaje. Nunca fui coqueta, nunca me interesé en eso y hasta te puedo decir que soy una persona que no se peina, ¿entendés? Siempre ando crota y en ese sentido, por suerte no en todos, soy muy poco femenina. Entonces, ir a una entrega de premios, a diferencia de muchas actrices que lo viven como un momento de ilusión, para mí es una tortura. Reconozco que es parte del trabajo pero no lo disfruto.
-¿Y si ganás?
-Obviamente que cuando uno gana está bárbaro pero tampoco me lo creo. Ahí digo: “Bueno, está bien, me tomé todo el trabajo de producirme y venir, qué suerte”. Pero también es con cierta relatividad porque entiendo que a veces las cosas se mueven por simpatía o por motivos que uno nunca llega a saber. Entonces, los premios no representan exactamente que vos seas mejor que otro porque te ganaste el premio. Eso lo tengo muy claro: tanto cuando gano como cuando pierdo. No me emborracha ninguna de las dos situaciones. Si gano es una alegría pero no me creo nada y lo mismo pasa cuando pierdo.
-Sos una mujer que no va a eventos. ¿Tenés amigos en el medio?
-Algunos sí, algunos tengo. Pero justamente por lo que vos decís, que no voy a eventos ni me frecuento con tanta gente, es que no estoy llena de amigos. Sí conozco a un montón de personas con las que me llevo bien y tengo buenísima onda, que son un montón porque hace muchísimos años que laburo. Pero decir amigos, amigos, no son tantos.
La entrevista completa con Verónica Llinás está en la edición digital de julio de revista Pronto, se puede descargar y leer de manera haciendo click en este enlace