PAPÁ MÁS ABUELASTRO

El Bicho Gómez contó cómo es ser padre a los 60 años de una hija de 28, un hijo de 18 y otra de 6

Con tres herederos de distintas edades y madres, el Bicho Gómez reflexionó sobre cómo fue cambiando su forma de ser papá.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

A los 60 años, el Bicho Gómez disfruta de un presente familiar pleno y muy particular: es papá de tres hijos de distintas edades, que llegaron en momentos muy diferentes de su vida. Sin su trabajo en Lapegüe Social Club, donde hasta hace poco se lucía con su humor característico, hoy divide su tiempo entre el circo, los afectos y una paternidad que, según él mismo define, "va cambiando con los años".

En una charla con la revista Gente, recordó cómo fue ser padre por primera vez de Rocío, que hoy tiene 28 años y sigue sus pasos en la actuación. “Desde chiquita ya venía al circo y se metía en los números”, contó con orgullo. Rocío es fruto de su relación con Viviana Wlosko.

El Bicho Gómez con Renata, su hija menor (instagram)

Tiempo después llegó Homero, hoy con 18, hijo de María Laura Zerillo. A diferencia de su hermana, él eligió otro camino lejos del arte: “Le gusta la administración de empresas, la plata… No quiere cagarse de hambre”, comentó entre risas. Si bien no tiene interés en subirse a un escenario, Homero suele acompañar a su papá durante las vacaciones y colabora en el circo, por ejemplo, vendiendo entradas.

Cada uno de sus hijos, según el Bicho, marcó una etapa distinta en su vida: “A Rocío la tuve cagado de hambre, buscando mi camino. Homero vino cuando ya estaba más plantado, con el payaso Malaonda y mucho laburo. Y Renata... se cree Charlotte Caniggia”, bromeó sobre la más pequeña del clan, que llegó cuando él ya había cumplido 60 años.

Los tres hijos del Bicho Gómez

“Soy un papá más abuelastro”, describió con ternura. Y aunque confiesa que hay momentos que lo hacen sentir más grande, como cuando lo confunden con el abuelo de Renata al ir a buscarla al jardín, se lo toma con humor: “Me pasa que cuando voy a buscarla al jardín, creen que soy el abuelo, pero bueno, los papás de sus compañeritos tienen 25-30. Yo igual me cago de risa”.

Pese a que sus hijos nacieron de relaciones diferentes, el vínculo entre ellos es armonioso: “Son hermanos y se llevan re bien”, aseguró. Sobre el vínculo con las mamás de Rocío y Homero: “Siempre hay que tratar de tener una buena relación. Si hay diferencias, lo importante es solucionarlas. Donde empieza un incendio, hay que apagarlo rápido”.

Antes de volver al ruedo, mientras Renata corre entre los pasillos de la carpa, el Bicho cerró la entrevista con una reflexión emotiva sobre su rol de padre: “A esta edad, la sensibilidad se abre más. Me divierto, me emociono, y disfruto todo. Vos podés tener tres hijos, pero no son iguales los tres. Cada uno es distinto y a cada uno tenés que encararlo de distinta manera, porque cada uno tiene su personalidad también desde chiquitito”.