La historia de amor de Paula Chaves y Pedro Alfonso no nació en la intimidad y mucho menos en la clandestinidad. Al contrario su relación nació y creció como una "novela" en el programa más visto de la televisión. Se conocieron en 2010, en plena efervescencia del “Bailando por un sueño”. Paula Chaves era una modelo en ascenso con pasos por “Super M” y campañas internacionales; Pedro Alfonso, era productor de Ideas del Sur, y detrás de cámaras comenzaba a tomar cada vez más protagonismo. Lo que parecía un coqueteo o chiste televisado se transformaría en noviazgo, boda, matrimonio e hijos.
El comienzo no fue fácil. Paula reconocía que Pedro le gustaba, pero no se quería enganchar, porque se había peleado con su novio antes de entrar al ‘Bailando’. “No tenía ganas de meterme con nadie, había sufrido como una condenada. Aparte no sabía si Pedro quería estar conmigo por la cámara, o no. Todo lo que pasaba era delante de cámara…. Al principio él no tenía mi teléfono y todo lo que nos pasaba era ahí en vivo en Ideas del Sur. Después de un tiempo sí empezamos a hablar. Y tuvimos mil idas y vueltas”, recordaría ella de esos comienzos.
Antes del final feliz hubo algunos tropiezos. El primero cuando cumplieron un año de novios. “Como esta relación fue pública desde el inicio, me parece lo más justo contarles que con Peter no estamos más juntos. No hubo pelea ni nada parecido, quedamos como grandes amigos. Tenemos personalidades diferentes, pero nos seguimos queriendo y respetando”, contaba Chaves. Sin embargo, al tiempo volvieron. “Antes estaba el juego del ‘Bailando...’, pero después me di cuenta que quería estar con ella”, admitía Pedro.
La pareja se amaba y la gente amaba verlos amarse. En el 2011, Paula y Pedro participaron, pero no bailaron juntos en el "Bailando"; ella lo hizo con Pablo Juin y Pedro, con la bailarina Julieta Sciancaleporen. En el 2012 bailaron juntos y llegaron a la semifinal. La pareja se consolidaba. Paula contaba que “lo que más me enamoró fue su sentido del humor. Me hizo reír, llorar de la risa desde el minuto uno. Me decía cualquier barbaridad, y yo me reía… Y me pasa al día de hoy. Eso es lo que más me atrajo”.
Lo que empezó como juego se transformó en familia. En el 2013 nació Olivia, su primera hija. Un año después y con su primogénica como testigo de lujo la pareja decidió formalizar. La boda civil fue el 8 de septiembre de 2014 en el CGP de la calle Beruti en Palermo. La pareja había decidido no hacer pública la fecha y llegó al Registro Civil de Coronel Díaz y Beruti con la intención de vivir un momento romántico junto a sus familiares más cercanos. Sin embargo, ese mismo día se llevaba a cabo una audiencia entre Zulemita Menem y su ex, Marcelo Pocoví, en el mismo lugar lo que atrajo a los periodistas que terminaron cubriendo el evento.
“No fue en secreto porque no tenemos nada que esconder. Pero quisimos hacer algo íntimo, sólo con nuestros seres queridos”, declaraba Paula a Pronto a la salida del civil. “Con Pau teníamos esa idea inicial de hacerlos solos y listo. Un día dijimos ‘Che, ¿y si nos casamos? Bueno vayamos la semana que viene, solos y listo’”, sostenía Pedro. En apenas medio minuto lo íntimo se transformó en masivo, gracias a las redes cerca de 7.000 personas vieron las fotos que los novios compartieron en Twitter.
La unión religiosa no fue unos días después sino casi un mes después. Lo hicieron el sábado 4 de octubre, en la iglesia San Patricio de Belgrano. El día elegido una terrible tormenta azotó Buenos Aires pero no ahogó la alegría. Parado en el altar, Pedro esperaba ver entrar en la Iglesia a Paula. Pero por la lluvia, la llegada de la novia se demoraba y el productor intentaba dominar sus nervios. José María Listorti intentó relajar a su amigo con una broma: “Vámonos todos, ya fue”. Alrededor de 45 minutos más tarde de lo esperado, se abrieron las puertas, comenzó a sonar la música y a paso lento pero firme, la modelo caminó hacia el altar, de la mano de su papá Miguel Chaves. El amor genuino de la pareja contagiaba a todos. Entre los más emocionados se destacaba Horacio, el padre de Pedro ya que era el primero de sus cinco hijos que se casaba.
Al momento de intercambiar alianzas, la encargada de llevarlas fue la pequeña Oli que cumplió su tarea en brazos de su tío paterno, Federico. “Te tomo como esposa y deseo que sea para toda la vida. Estoy orgulloso de la familia que formamos”, fueron algunas de las palabras que le dedicó Alfonso a la novia. Por su parte, Paula no pudo contener las lágrimas y dijo: “Agradezco a Dios que te haya puesto en mi camino. Cambiaste mi vida”.
Después de la ceremonia partieron para comenzar la gran fiesta con más de 250 invitados. Mientras sonaba “Unchained Melody”, los novios se subieron a una camioneta para llegar a la fiesta en Tigre. Allí, los esperaban figuras como Tinelli y Guillermina, Sofía Zámolo, José María Listorti, Sabrina Rojas y muchos más.
La entrada de los novios fue a puro baile. La canción elegida un remix de Cuando amas a alguien de César Banana Pueyrredón, detalle no menor para la pareja ya que fue el primer tema que le cantó el productor a la modelo cuando la intentaba conquistar en la pista. Antes de la cena, la música en vivo estuvo a cargo del grupo Delciel y un DJ que pasó chill out. Ya en la pista, nadie paró: hubo carnaval carioca, cotillón, pelucas, una piñata gigante con forma de globo terráqueo que lanzó regalos y un show de Agapornis que se extendió más de lo previsto porque Peter, desatado, se adueñó del micrófono.
La comida fue un festín: ensaladas gourmet para Paula, hamburguesas y chivitos para Pedro. Como plato principal: bondiola con cous cous y de postre, brownie caliente con helado. Para cerrar, pizza y cerveza. La barra libre funcionó a pleno y varios invitados —entre ellos Listorti— terminaron bailando arriba del escenario.
Paula no se cambió de vestido, pero sí de zapatos. Se calzó unas zapatillas con brillos y cordones de tul, pese a las amenazas de Pedro (“Si te las ponés, me voy de la fiesta”, bromeó). Sus amigas la imitaron y bailaron hasta el amanecer.
Marcelo Tinelli, que no suele ir a casamientos para no opacar a los novios, no sólo dijo presente, sino que se quedó hasta las 3.15. Bailó con Guillermina, en ese momento su pareja, tomó caipiroskas y se sacó fotos en la cabina con carteles graciosos. Zaira Nara, en ese momento íntima amiga de Paula, también posó con un cartel que decía “La próxima quiero ser yo”.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a Jazmín De Grazia, gran amiga de Paula, con una foto en la entrada del salón. Otro fue el video que Pedro produjo especialmente, con Ciro interpretando “Insisto”, tema que representa su historia de amor. También hubo fotomontajes con canciones de Bisbal y dedicatorias de amigos que conmovieron a todos.
Pedro también se dio el gusto de cantarle en vivo con su esposa un tema de Ricardo Montaner, y luego armó un dúo con Listorti al ritmo de Carlos Vives. Paula lanzó el ramo, que generó una pelea amistosa entre su estilista Sochi Herrera y Matilda Blanco. Ganó Sochi. Pedro, por su parte, pateó una pelota de fútbol que atrapó... Listorti otra vez.
Adentro del salón todo era alegría pero afuera, no tanto. Un megaoperativo de seguridad cortó la mitad de la ruta 27 con vallas y por eso se congestionó todo el tránsito. Para colmo, los 15 guardaespaldas encargados de seguridad estaban de mal humor porque en lugar de realizar su tarea se convirtieron en acompañantes de los novios e invitados sosteniendo gigantescos paraguas para que la tormenta no los empapara
La fiesta duró hasta las 8 de la mañana. Antes de irse, los invitados se llevaron un souvenir dulce: bolsitas con chocolates y gomitas. Y aunque no hubo noche de bodas tradicional (“¡Llegás muerta!”, confesó Paula), el amor quedó sellado en una de las celebraciones más emotivas y descontracturadas del espectáculo argentino.