Este 8 de diciembre se produce la última Luna llena del año y su significado toma importancia si debemos resolver conflictos o llegar a acuerdos, así como en la revisión de aquellas creencias que consideramos importantes y en la situación actual, no parecen valer o ser útiles.
" Las lunas llenas nos inspiran a soñar con momentos de gran inspiración y comprensión. Si bien es cierto que aluden a una mente iluminada, dónde podemos ver lo que estaba oculto, no todas son relajadas y pacíficas, " comenta la astróloga Ana Lía Ríos, en sus redes sociales.
La Luna se produce en el grado 16°02 de Géminis y durante el signo solar de Sagitario. "En este momento, por ejemplo, esta lunación alude a un tiempo de tensión entre creencias personales que consideramos válidas e importantes (Sagitario) y circunstancias y situaciones cotidianas (Géminis) que parece que no las convalidan. Lo cual sería muy interesante, si pudiéramos tener ese debate interior de forma tranquila," comenta Ríos. "Más, en este caso, esta luna llena justo coincide con Marte retrogradando, lo que anticipa posibles debates crispados y tensiones en el medio ambiente. "
Por qué se esperan conflictos
Géminis, cuyo regente es Mercurio , el planeta que rige las comunicaciones, influye en esta etapa pidiéndonos reflexión, madurez, diplomacia al hablar, para no arrepentirnos. Esto abarca la comunicación en todos los niveles, escrito, visual, la palabra y el gesto.
Géminis en la Luna llena trae también la verdad en aquello que aceptamos pero que en realidad era solo chisme o malentendido, puede ayudar a que veamos una situación desde una perspectiva diferente y a que pongamos la inteligencia al servicio de una mejor comprensión.
Durante esta Luna, el planeta Marte- al cual se le llama desde la antigüedad el planeta de las guerras- está en conjunción y retrógrado. Se considera que la influencia de esta energía está activa por dos semanas pero la parte más potente suele ser los primeros días siguientes a la lunación e incluso uno o dos días antes. Es conveniente evitar las decisiones apresuradas, poner mayor atención a la hora de conducir vehículos o manipular elementos cortantes, manejarse con cuidado en las casas con el fuego, los elementos eléctricos y aparatos.
Al mismo tiempo, la luna llena invita a recapacitar en qué aspectos estamos rígidos y no comprendemos un tiempo de cambios estructurales tan rápidos, a observar el tiempo pasado como para saber de dónde viene aquello que vivimos hoy y elegir cuáles son los valores y principios con los que nos vamos a alinear.