AMULETOS FAMOSOS

La misteriosa Piedra de la Cruz, protectora y anti pánico

Una piedra que lleva dentro una cruz llamó la atención desde hace cientos de años a quienes se interesan por el mundo oculto. Está asociada al Camino de Santiago.

Escrito en HORÓSCOPO el

Ya en el siglo XVII se describió a esta piedra llamativa en la zona de Asturias, España. Cuentan que los peregrinos que volvían de Santiago de Compostela las traían de recuerdo, como protección para el camino. Y así fue como ganó su apelativo de Piedra de la Cruz, ya que podía distinguirse claramente una cruz en ella, y se entrecruzaron la sabiduría popular con la religión, para convertirla en un poderoso amuleto, en latín lapis cruiatur o lapis crucifer. 

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Desde el punto de vista científico, se trata de un mineral llamado quiastolita, una variedad de andalucita; su color puede ser verdoso, marrón, rojizo, grisáceo; con inserciones de grafito en negro, que de una manera particular se agrupan para dividirla en cuatro secciones. Estas se asocian con las estaciones del año, los cuatro puntos cardinales, las cuatro fases de la luna en la naturaleza. La Cruz que se forma, que tiene sus cuatro brazos iguales, recuerda a las cruces celtas de los primeros tiempos cristianos que pueblan la zona de Galicia y Asturias. 

Aunque durante mucho tiempo tan sólo eran conocidos los yacimientos asturianos ubicados cerca de Boal, en los primeros años del siglo XVIII fueron encontradas también en el río Las Cruces (Chile)., que recibió su nombre justamente por estas piedras. Posteriormente se encontraría otro yacimiento en Salles de Rohan (Francia) y poco a poco fueron apareciendo en diversos lugares. Hoy en día es posible encontrarla en yacimientos de España, Chile, Rusia, Estados Unidos o Canadá. Así y todo, se trata de una pieza poco común. 

Se le atribuyen propiedades que se obtienen con su uso continuado como colgante. Estos son el alivio del reumatismo y la gota, el aumento de la producción de leche materna; también, se utiliza como ayuda para quienes tienen parálisis.  En lo emocional y espiritual, la piedra se asocia con las virtudes cristianas, se la considera protectora contra toda energía negativa, contra el miedo, la fobia, el pánico, la falta de serenidad, las dificultades para dormir bien. Protege a las parejas que viven juntas ayudándolas a expresar sus sentimientos más puros y da madurez para afrontar dificultades.