Con el comienzo del signo de Aries el próximo 21 de marzo, se inicia un nuevo año astrólógico, por lo que ahora estamos en una semana de cierre , cuando el Sol recorre el último tramo de la rueda del Zodíaco. ¿Cómo nos afectan estas fechas?
La reciente llegada de Saturno luego de casi tres años al signo de Piscis, con todo el peso que este planeta al que llaman "El Maestro" trae a nivel global y personal, viene acompañada de aún más circunstancias que pueden afectar no solo tu vida diaria sino además, llevarte a iniciar una transformación personal, en muchos casos postergada.
Saturno en la antigüedad era el dios de la agricultura y la cosecha, en la mitología romana. Por analogía, nos hace ver que cosechamos lo que sembramos. El dios que le corresponde en la mitología griega -de la que deriva la romana -es Cronos, o sea el tiempo, el gran " destructor", que nos hace ver con otros ojos lo que creíamos ya visto, a la luz de la experiencia y lo aprendido.
El cierre de ciclo del año astrológico de este año es particularmente movilizador porque se da con Saturno en Piscis. En este signo lo acompañan Mercurio, Neptuno y el Sol; se está produciendo además la conjunción de Júpiter y Quirón en Aries. El resultado de estas combinaciones astrales es una temporada donde lentamente iremos dejando la emocionalidad a flor de piel para pasar a adquirir sabiduría rápidamente, a través de nuestra mente que inicia su " modo pisciano".
Todos estos planetas que están en el signo de Piscis esta semana entrarán en cuadratura con Marte en Géminis. Este tránsito produce habitualmente que nos sintamos más sensibles e irritables, porque sentimos que muchas cosas no fueron como pensábamos. Sin embargo, estos aparentes "bloqueos" pueden llevarnos a verdades trascendentes sobre nosotros mismos: traen información sobre todas aquellas cosas en las cuales perdimos energía, tales como proyectos que no estaban correctamente encarados o en el amor, relaciones que nos consumen.
Con respecto a lo que ya podemos estar viviendo con Saturno en Piscis, se anticipa un cambio profundo. Estamos mucho más disponibles ahora para valorar las enseñanzas de la vida a nivel personal, a través de la experiencia y la sabiduría que nos da salir a la vida, abriendo el corazón. Saturno en Piscis nos pide utilizar la intuición y la percepción para descifrar el enorme poder de las señales, para darle valor a lo simbólico, a las personas y situaciones que sin saber por qué nos atraen... y a todo aquello que se nos acerca. Debemos tener mucha fe en nosotros mismos y establecer nuestro mapa de ruta de ahora en adelante, teniendo muy en cuenta esta parte de nosotros, la intuitiva, el corazón, para todo aquello que aún está por suceder.
La conjunción de Júpiter y Quirón en Aries nos habla de viejas heridas que se reactivan durante esta semana de cierre. Traer a la conciencia esas heridas nos permite dejar entrar en nuestra vida todo aquello que pueda transformarla. También nos ayuda a ser conscientes sobre qué hacemos con ese dolor: si elegimos quedarnos en él, evadiendo la raíz que lo provocó o ir más allá, mostrándonos que el dolor es un medio, pero no el fin."
Durante esta semana previa al 21, podremos ir saliendo de las " aguas píscianas". Venimos de una temporada donde los recuerdos las sensaciones tomaron protagonismo para curar algún aspecto del ser que aún está herido, preparándonos para el nacimiento y la acción de un nuevo ciclo con la entrada del Sol en Aries.