Damián Betular adquirió gran protagonismo en el mundo del espectáculo en los últimos años. El famoso pastelero fue parte de programas como Bake Off y también MasterChef. Incluso encontró su costado artístico al protagonizar un videoclip de Lali Espósito donde la rompió con sus movimientos.
Durante la última gala de eliminación de MasterChef, el pastelero dio a conocer su particular ritual para sacarse las malas energías de encima. El objetivo, según él, era bendecir a todos los cocineros del reality para que tengan una buena gala.
“No se me está prendiendo. Miren la mala vibra que hay que ni siquiera el romero prende, una mala onda”, comenzó diciendo mientras agitaba el ramo de romero por el estudio de Telefe para "limpiarlo" de malas energías.
Aunque Damián Betular siguió sahumando el estudio un buen rato, terminó dándole el ramo a Juan Ignacio. “Tomá, te lo dejo para el chikungunya”, aseguró, haciendo referencia al mosquito que puede provocar el dengue.
Luego, Damián Betular sorprendió a María Sol, Silvana, Candelaria y Rodolfo al tirar otro ramito al balcón. Por último, el pastelero se acercó a la estación de Rodrigo y le dejó una picante advertencia al participante.
“Escuchame", le dijo a Rodrigo. "Vos no podés cocinar así... mirá lo que es esto, te vas a ir así”, agregó el cocinero mientras dejaba un ramo de romero ardiendo en las hornallas, para que éste esté más atento.
El ritual de sahumar para limpiar la energía
El sahumado es ideal para renovar las energías. Los pensamientos negativos, los malos humores, la ansiedad, el estrés, la baja energía, la frustración y el cansancio hacen que acumulemos energías negativas.
Por eso es importante limpiar y cambiar la vibración. Sahumar forma parte de la tradición de diversas culturas y creencias y considera que el humo es un agente capaz de llevarse todo aquellos que no nos pertenece.
La práctica del sahumado consiste en quemar hierbas, resinas, maderas, polvos y flores sobre un carbón vegetal encendido, dentro de un cuenco apto para altas temperaturas. Luego el humo se distribuye por el espacio que necesita purificarse.