El miércoles 28 de agosto de 2024, a las 18:14 horas (hora local), Mercurio finalizará su fase retrógrada mientras se ubica en el grado 21 de Leo. ¿Qué sigue en el clima astral ?
Los astrólogos tienen en cuenta que, una vez terminado su movimiento aparente de retrogradación, el planeta más cercano al sol ejerce una sombra post retrógrada que se extiende varios días. Mercurio pasará por un período en el que parece estar quieto (estacionario) y se asentará en el signo de Leo; y luego en los primeros días de setiembre comienza a transitar nuevamente por Virgo hasta la próxima retrogradación, en noviembre.
Varias veces al año el planeta Mercurio experimenta un movimiento retrógrado. Es decir, que parece avanzar en cámara lenta lo que da como resultado un movimiento hacia atrás en el zodíaco. Estos períodos de retrogradación duran aproximadamente 3 semanas y se traducen en:
Lentitud y algunas veces hasta inmovilidad en asuntos del día a día
Desperfectos, caídas de redes, problemas edilicios
Conflictos en la comunicación entre personas
Errores en papeles, contratos
Deseos de introspección
Oportunidades para revisar o volver a tratar cuestiones pasadas.
Según el signo en el que retrograda, Mercurio afecta determinadas áreas de nuestra vida, también en sintonía con nuestro signo solar. Para el caso de Leo, lleva a una mirada más autocrítica e introspectiva, con bajas de energía y tendencia a una necesidad de" explicarnos" nuestras propias actitudes. En el caso de Virgo, lo relacionado con el trabajo, la salud y lo doméstico, el dinero, las cuentas y el orden en general pueden sufrir retrasos y complicaciones inesperadas.
En la mitología, Mercurio es el mensajero de los dioses, encargado de comunicar noticias, acuerdos y también eventos desafortunados, lo que le permite transitar y tener libre acceso no solo al Olimpo sino también a la Tierra y al inframundo. Representa el pensamiento, el ingenio, la capacidad de razonar y aprender cosas nuevas. Habitualmente es muy veloz y en ocasiones un hábil maestro del engaño. Todas estas cualidades están en los signos que rige, que son Géminis y Virgo.
En el caso de esta retrogradación del 5 al 28 de agosto, es una temporada de aprendizaje, para mejorar la visión de nuestro pasado cercano (sobre todo, los eventos ocurridos desde el 16 de julio) y de como ha ido influyendo en nuestro presente.
Sin embargo, con toda esa perspectiva nueva y el ánimo dispuesto a avanzar, no es aún el momento de hacer grandes cambios. La mejor temporada para hacerlos será luego del 30 de agosto, cuando el planeta ya esté directo.
El fin de la retrogradación de Mercurio y el inicio de su fase directa en el grado 21 de Leo marcan un tiempo para que apliquemos las lecciones aprendidas. Es que, si bien se estarán produciendo cuadraturas de Urano con Mercurio y el Sol intensas y desafiantes, ofrecerán oportunidades para integrar nuevas ideas de manera práctica y efectiva.